De todos los retos gastronómicos de bloggers que conozco en internet el de Tía Alia es uno de los que más me gusta. Siempre espero ansiosa a que publique sus dos propuestas para ponerme manos a la obra.
Me gusta porque muchas veces no entiendo las recetas que pone, ya que son cosas caseras y de hace un tiempo, así que cada uno las interpreta como puede, las adapta y las hace a su manera, así que a final de mes, el día de la publicación, es muy interesante ver los resultados de los participantes.
Este mes no se encargaba Carmen de escoger entre el recetario sino que lo hacían Nieves y Elena, de la cajita de nieves helena. La propuesta salada de este mes era hacer jamón dulce (que me parecía complicado y no entendía el proceso) y para el dulce, Infantes. No lo había oído nunca y es más, busqué en internet y tampoco nada, así que imagino que es una receta propia y de estas caseras.
A mi me han gustado mucho. No son nada del otro mundo pero vienen a ser unos mini-muffins/pastelitos esponjosos y densos de almendra, con un intenso sabor a este fruto seco; han llenado toda la casa de un olor a tostado increíble. Además quedan con una capa tostada encima y por dentro blanditos. El coñac pensaba que no pero le da un toque increíble. De hecho es lo primero que he notado al morderlos e incluso antes que la almendra, y me ha encantado la sensación.
Para mi gusto lo que ha fallado ha sido el molde: habría quedado mucho mejor hacerlos en los típicos moldes de trufa, que son como los de magdalenas pero en pequeño, de manera que saldrían bocados que caben en la boca y ya que el fruto seco es cansino, mucho más repartidor así. Además, más que como postre a mi me gustan como petit four o pastita para el café.
He hecho menos cantidad de la receta pero en partes proporcionales por lo que viene a ser lo mismo. El proceso lo he hecho como suelo (mezclando grasa y azúcar primero), ya que la receta no decía nada.
Ingredientes (para unas 16 unidades):
4 claras de huevo
190 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
160 gr. de azúcar
160 gr. de almendra molida
70 gr. de harina
1 chupito de coñac
Preparación:
Precalentar el horno a 200ºC.
Batir la mantequilla pomada con el azúcar. Una vez homogéneo añadir las claras de una en una.
Añadir la almendra y la harina y integrarlas con una espátula. Verter luego el coñac y mezclarlo.
Poner una cucharada sopera de masa en cada molde (una de postres si se hace como digo arriba, en moldes de trufas pequeños) y hornearlo entre 20 y 25 minutos. Están listos cuando están tostados por encima. Dejarlos enfriar fuera del horno y ¡a disfrutar!