El título de mi receta para el reto de este mes del Juego de Blogueros es un poco raro, pero es que no sabría si decir que es un ceviche o no, ya que no cumple demasiado con las normas del plato tradicional.
El ingrediente escogido este mes fue el albaricoque. Tengo que reconocer que en casa no nos gusta, y que por eso precisamente voté por él, para probar a hacer una receta con él donde nos gustase. Y el resultado fue bastante bueno, aunque me tuvo bastante despistada durante unos cuantos días, hasta que me decidí por un plato frío, y entonces apareció la idea de tunear un ceviche para adaptarlo a los gustos de casa.
Vamos primero a ver qué han hecho mis compañeros y luego seguimos. Este mes me acompañan:
María José: aquisecuecejugando
Carlota: articuina
Elvira: asisecomeengranada
Carabiru: birulicioso
Fe: codigosecreto280
Vanessa: divertidoydelicioso
Eva: dulcesfelicidades
Inma: entre3fogones
Silvia K.: kuinetes
Ligia: losdulcesdeligia
Laura: nekokitchenglutenfree
Eva: pekandoconeva13
Maribel: picoteandoideas
Thais: recetariosano
Maryjose: tapitasypostres
Silvia A.: unapizcadena
Vamos con la receta. La idea era preparar un pequeño aperitivo en forma de ensalada o ceviche, añadiendo unas gambas picantes y la leche de coco, que creo que combinan la mar de bien.
La preparación es muy sencilla, ya lo veréis. Sí que tengo que añadir una cosa, y es que los albaricoques que usé estaban demasiado maduros y no tenían la dureza que creo que habría ido mejor para la ensalada. Eso tuvo un punto malo (estaban tan maduros que la ensalada perdía parte de la textura que buscaba) y uno bueno (los albaricoques se empaparon del sabor del aliño).
Espero que os guste. Creo que además puede quedar genial con otras frutas, como mango, melocotón o cualquier otra de pulpa carnosa. Vamos allá.
Ingredientes para 2 raciones de aperitivo:
2 albaricoques maduros
1/2 cebolla pequeña de Figueres o morada
1 limón (parte de su zumo y de su piel)
aceite de oliva virgen extra
3-4 cucharadas de leche de coco
2 o 4 gambones crudos (dependiendo de cuántos queráis poner en la receta)
1/2 cucharadita de pasta de curry amarillo
sal
pimienta negra recién molida
cebollino fresco
Preparación:
1.- Ponemos a remojo en un bol con agua las brochetas o palillos con los que pincharemos los gambones al cocinarlos. Así evitaremos que se quemen en la sartén.
2.- Preparamos el aliño para las gambas con la pasta de curry, 1 cucharada de leche de coco, un poco de aceite de oliva, un poco de limón, sal y pimienta. Probadlo, las cantidades las fui poniendo a ojo.
3.- Pelamos los gambones (podemos guardar las cabezas para hacer un caldo) y les retiramos el intestino. Los ponemos a marinar en el aliño y los reservamos en la nevera a la espera de cocinarlos poco antes de servir el aperitivo.
4.- Pelamos y quitamos el hueso a los albaricoques. Los cortamos en gajos y los colocamos en un bol. Pelamos la media cebolla y la cortamos en juliana. La ponemos en un bol con agua, un chorrito de vinagre de vino blanco y un poco de sal para que pierda el picor, y la dejamos así durante unos 10 minutos.
5.- Añadimos al albaricoque un chorrito de zumo de limón, un poco de ralladura de la piel del limón, sal, pimienta y un poco de aceite de oliva virgen extra. Mezclamos y reservamos unos minutos.
6.- Incorporamos por último la cebolla y 2 o 3 cucharadas de leche de coco al bol con el resto de ingredientes (podemos reservar un poco para colocar por encima) y mezclamos.
7.- Poco antes de servirlo, cocinaremos las gambas. Ponemos una sartén antiadherente al fuego medio-fuerte. Mientras toma temperatura, colocamos los gambones en las brochetas. Cuando la sartén esté caliente, le incorporamos los gambones y los cocinamos durante un par de minutos. Vigilad que dejen de estar translúcidos en el centro y será el momento de retirarlos de la sartén.
8.- Serviremos los no-ceviches en unos boles o vasitos acompañados de los gambones y los terminaremos con un poco de cebollino fresco picado y la cebolla que nos queda (si la hemos reservado).
Espero que os guste. En casa nos pareció una manera diferente y sabrosa de servir una fruta que no nos entusiasma demasiado.
¡Que aproveche!