En el reto de “Reposteras por el mundo”
ha tocado uno de esos países que no hubiese sabido situar en el mapa con total seguridad. Y eso que, al estudiar un poco este país me he dado cuenta que casi llegue hasta su territorio, porque hace algunos años fui a Montenegro y está al ladito. Pero ¡vamos! Es más fácil recordar que está encima de Grecia, en el Mediterráneo (260 Km de costas) mirando hacia Italia. Ya no se me olvidará.
Las dos terceras partes del país están a más de 1000 m de altura. De ahí su nombre original Shiqiprija que significa el país de las águilas. Es el país más agreste de Europa.
La población de Albania es actualmente de unos 3 millones de habitantes (muy poquita gente ¿No os parece?), el idioma oficial es el tosco (albanés) y su capital es Tirana.
La mayoría de los habitantes son de religión musulmana.
Se mantienen algunas costumbres antiguas como son la fidelidad a la fe jurada y derecho a la venganza. Y esto sigue así porque en 1945 Albania consiguió la independencia de Italia pero quedó subordinada a la URSS lo que le llevó a un cierto aislamiento.
Gastronomía:
Está fuertemente influida por la cocina turca e italiana. La cocina albanesa se caracteriza por el uso de varias hierbas mediterráneas como el orégano, pimienta negra, menta, albahaca y romero, además de un uso prominente del aceite de oliva y manteca. La carne más utilizada en los platos es la de cordero. Los pescados y mariscos son más comunes en las zonas costeras. También se emplea una gran variedad de vegetales, la mayoría de éstos, propios de la región Mediterránea. La leche y otros productos lácteos como el yogur son la base de muchos de los platos típicos de la región.
Gracias al reto "Reposteras por Europa" he conocido un poco de la cultura de este país. Este Reto lo administra Isabel Rodriguez que tiene un blog que se llama Gotas de Azúcar y Vainilla. Pasad a verlo. Os gustará
Ingredientes
- 200 g de manteca
- 4 cucharadas de azúcar
- 500g de harina común
- Unas gotitas de esencia de vainilla
- 200g de nueces picadas, pero no picadas que queden hechas polvillo, sino que queden algunos trocitos enteros
- Azúcar glas en cantidad necesaria
Preparación
Batir la manteca a temperatura ambiente junto con el azúcar hasta formar una crema, agregar la esencia de vainilla y batir un poco más.
Agregar la harina tamizada poco a poco hasta formar una masa.
Agregar las nueces picadas
y amasar bien para que queden bien integradas.
Dar forma para que quede como un cilindro,
enharinar y cortar haciendo círculos del cilindro, todos del mismo tamaño (aproximadamente de medio dedo).
Poner los círculos en una placa de horno sobre papel de hornear manteniendo un poco de distancia entre unos y otros. En algunas galletas hice un hueco en el centro con el dedo y le puse una mermelada de higos que tenía en la nevera. Quería ver cómo quedaba al hornearlo con la mermelada. Otras galletas las dejé sin nada.
Cocinar en horno a 180ºC hasta que estén apenas dorados. Yo los tuve durante 30 minutos. Así calentitos, espolvorear con abundante cantidad de azúcar glas.
Mi opinión: Son unas galletas muy ricas que se deshacen en la boca al primer mordisco que le damos. El sabor de la nuez está muy presente. Muy buenas los dos tipos, con o sin mermelada. Lo que pasa es que no son muy apropiadas para una dieta hipocalórica (manteca, nueces, harina…Ufff). Hay que comerse media y ya está. ¡A ver si puedes!