Está claro que dependiendo de los ingredientes será más o menos calórica, pero en cualquier caso las que están en la sección de congelados o de precocinados del supermercado suelen incluir más grasas y calorías que si las preparas tú en casa.
Para que resulte más ligera, emplea mozzarella light, evita los embutidos y apuesta por las hortalizas o el jamón york. Y si no dispones de mucho tiempo, opta por comprar la base ya preparada para luego condimentarla a tu gusto.
A continuación te mostramos algunas pizzas —de menor a mayor número de calorías— de las que podrás comer una o dos porciones sin engordar.
De atún (193 kcal/100g)
Ingredientes: mozzarella, tomate, atún al natural, calabacín, pimiento verde, pimiento rojo y cebolla.
Lo que te aporta: es una receta rica en fibra y antioxidantes. Además, gracias a ella te beneficiarás de las grasas saludables del atún (omega 3) y de su efecto protector sobre el sistema cardiovascular.
Importante: ten en cuenta que si empleas atún en aceite estarás aumentando sustancialmente el número de calorías.
Ver receta pizza de atún.
Vegetal (208 kcal/100g)
Ingredientes: mozzarella, toma tomate, berenjena, pimiento, calabacín, cebolla y aceite de oliva.
Lo que te aporta: aunque las verduras contienen un gran número de vitaminas, al azarlas en el horno la mayoría se acaban perdiendo. Eso sí, siguen siendo ricas en fibra y minerales.
Importante: las pizzas caseras a las que se les añaden alimentos frescos como verduras de temporada son una buena fórmula para que los niños se familiaricen con estos alimentos.
Tropical o hawaiana (245 kcal/100g)
Ingredientes: tomate, mozzarella, jamón cocido y piña.
Lo que te aporta: el jamón cocido es rico en proteínas y apenas contiene grasas. La piña, por su parte, es una fruta muy ligera y con mucha fibra.
Importante: el queso mozzarella es el alimento que más grasas (y más sal según qué marcas) añade a esta pizza. Un 20% de su composición es grasa. Si quieres aligerar esta receta, espolvorea solo un poquito de queso a la hora de gratinar.
Ver receta pizza hawaiana.
Cuatro estaciones (250 kcal/100g)
Ingredientes: tómate, mozzarella, champiñones, alcachofas, jamón cocido, olivas negras y albahaca.
Lo que te aporta: es una de las opciones más completas, ya que combina hidratos de carbono (de la base) con proteínas (de la mozzarella y el jamón), fibra y minerales (del tomate y los vegetales).
Importante: este tipo de pizza admite muchas variaciones. Puedes completarla con otros ingredientes ligeros, como espárragos y pimientos.
Ver receta cuatro estaciones.
Cuatro quesos (297 kcal/100g)
Ingredientes: tomate, mozzarella y varios tipos de queso: por ejemplo, parmesano, provolone y gorgonzola.
Lo que te aporta: es muy recomendable para los más pequeños de la casa, ya que al incluir una dosis extra de queso asegura el aporte de calcio necesario para sus huesos.
Importante: si estás a dieta, tómala excepcionalmente o en pequeñas cantidades. Es muy rica en grasas saturadas.
Ver receta pizza cuatro quesos.
Para disminuir considerablemente las calorías de cualquiera de estas pizzas, elabora tu propia masa de pizza casera y estírala al máximo hasta conseguir una base extra fina. De esta forma, podrás comer pizza sin remordimientos, tanto en comidas como en cenas.
Para obtener una pizza aún menos calórica, puedes probar a hacer esta pizza con base de calabacín ¡deliciosa!
Para despedirnos, queremos regalarte el acceso a nuestro completo recetario de pizzas italianas caseras, donde encontrarás un montón más de ellas.
Puedes ver el post Las pizzas que menos engordan en la web de BABYCOCINA.