El mes de mayo, debido a un viajecito que me tuvo varios días apartada de la cocina (bendito descanso, qué bien nos sentó y qué lejos queda ya), mucho trabajo acumulado y algo de astenia primaveral, ha sido poco prolijo en recetas.
Cocinar he cocinado porque, como dice mi amiga Patri, tenemos la manía de comer todos los días. Pero de otra manera.
Veremos cómo se nos da junio porque suele ser un mes complicadillo para mí puesto que tengo acumulados, nada menos que los cumples de los dos cachorritos, con varias celebraciones, ya sabéis: los amiguitos del cole, la familia, la otra familia... En fin, os dejo con el resumen del mes de mayo que, ya veréis, va a ser cortito.
Comenzó el mes con una deliciosa quiche lorraine preparada para el reto Cook the Chef. Cambié alguna cosita de la receta original, a saber: sustituir la cebolla por puerros de nuestro huerto. La base de masa quebrada es comercial, por eso de tener poco tiempo, pero para la próxima pienso hacerla casera y entonces ya no querré comprarla nunca más, como dice la cachorrita pequeña.
Si os gustan este tipo de tartas saladas, no dejéis de probar esta clásica versión francesa porque os va a encantar. Solo os digo una cosa: ¡hasta los cachorritos la devoraron diciendo que estaba rica! ¿Qué más prueba neceistáis?
Si sois más de mojar pan, vais a disfrutar con los platos que vienen a continuación: un delicioso pollo con salsa de tomate, como el que hacía mi abuela que preparé para el reto #aquihaytomateTS de La cocina typical spanish.
El truco de este plato es una buena salsa de tomate, a ser posible casera. Y no os olvidéis de poner pan para mojar en la salista. Os recomiendo un pan hecho en casa, un pan de espelta integral hecho con masa madre sencillamente delicioso. No dejéis de poner unos buenos pedazos cerca de los comensales para que puedan aprovechar bien esa salsa de tomate.
Y, para terminar, un clásico en las cocina que yo llevaba siglos sin preparar. He hecho mayonesa de toda la vida en casa de mis padres. Pocas veces se me cortó y me encantaba hacerla. Pero desde que me casé, prácticamente no había vuelto a hacerla porque el papá de los cachorritos no la toma (no entiendo como a alguien puede no gustarle la mayonesa...) y el cachorrito mayor tampoco. Para mí sola, me daba miedo prepararla, por eso de que se estropeara el huevo crudo y tal. Pero ahora que la cachorrita pequeña se me ha unido, volví a las andadas y me reestrené con una mayonesa casera de lima que no os podéis perder. Tiene un toque muy cítrico, claro, pero si os gusta más tradicional, basta con sustituir la lima por un chorrito de limón o de vinagre.
Como casi todas las cosas hechas en casa, ¡nada que ver con las comerciales! Para lo poco que se tarda en hacerla, no vale la pena comprarla.
Hasta aquí las recetas del mes de mayo. Espero poder retomar el ritmo en breve, ¡feliz mes de junio!