Esta leche de soja es una alternativa ideal a la leche de vaca, es barata y fácil de hacer. Sé que la soja es bastante controvertida, tiene defensores y detractores, a nosotros personalmente nos gustan más otras leches (nuestra preferida es la leche de almendras) tanto por el sabor como por las propiedades y beneficios nutricionales que nos aportan las almendras.
Esta leche es más laboriosa que otras porque no basta con triturar la soja con agua, sino que hay que calentarla, aunque sigue siendo una receta muy sencilla y es más económica que otras leches vegetales, especialmente si la soja no es ecológica.
Os recomendamos que tanto si compráis la leche de soja como si la hacéis vosotros mismos sea de soja ecológica porque si no lo es, es probable que sea transgénica y al menos a nosotros no nos gusta consumir este tipo de productos. Si no la tomáis ecológica aseguraos de que ponga en el envase que es soja no transgénica o no modificada genéticamente.
Para hacer la leche de soja sólo necesitáis soja amarilla y agua, pero si buscáis el sabor de las leches que venden en el supermercado podéis añadir vainilla (un trocito de la vaina o extracto de vainilla) y algún endulzante, a nosotros nos gusta añadirle dátiles, son sanos y le dan un sabor delicioso.
Es raro el día que no tomo un zumo o un batido verde y como suelo tomarlos en un bote de vidrio de un litro, que es bastante grande, me resulta más cómodo utilizar una pajita, por eso, cuando vi en Instragram y en varios blogs americanos estas pajitas de vidrio no pude resistirme. Es más saludable utilizar vidrio que plástico, sobre todo si nos lo vamos a llevar a la boca, es más ecológico porque no estamos generando tantos residuos, es más barato (si no se te cae al suelo puede durarte toda la vida) y ocupa menos espacio. Me volví loca buscando por internet hasta que las encontré, son de la marca Dharma, y por si alguno está interesado en pedirlas a mi me llegaron en 6 días sin problemas y estoy encantada con ellas.
Os animamos a que hagáis vuestras propia leche de soja o vuestras leches vegetales preferidas, son más sanas y económicas que las envasadas y por supuesto muchísimo más saludables que la leche de vaca. ¡Y son tan fáciles de preparar! Nosotros siempre las tomamos caseras, ¡todo son ventajas!
extracto de vainilla o un trocito de vaina de vainilla (opcional)
4 dátiles (opcional)
Instrucciones
La noche anterior ponemos la soja a remojo. Tiene que estar al menos 12 horas en agua.
Al día siguiente colamos la soja y eliminamos las pieles que se hayan separado de los granos de soja.
Batimos la soja junto con 3 tazas de agua (unos 750 mililitros). Colamos la leche de soja con una bolsa para hacer leches vegetales, una gasa, servilleta o algún colador muy fino. Los restos de soja los podéis utilizar para hacer hamburguesas vegetales, galletas o lo que se os ocurra.
Añadimos nuestra leche de soja junto con otra taza de agua (250 mililitros) y tenemos que poner el fuego al máximo hasta que la leche hierva. Se formará espuma y subirá, retiramos del fuego para que no se salga, hasta que baje y volvemos a ponerla en el fuego. Repetimos este proceso removiendo con una varilla o con una cuchara de madera unas 4 ó 5 veces, hasta que la leche casi no tenga espuma.
Dejamos hervir a fuego medio durante 20 minutos.
Cuando la leche esté fría podemos añadir la vainilla y el endulzante que queramos. Si utilizáis dátiles como nosotros tenéis que batirlos junto con la leche hasta que queden completamente integrados.
Consumir en 4 ó 5 días, ya que no lleva conservantes.
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