Según los historiadores de la cocina, el origen de la leche frita procede de Palencia. Luego se fue extendiendo por el resto de España.
Ingredientes:
1/2 litro de leche
90 gr. de azúcar
2 huevos
60 gr. de maicena
piel de 1/2 limón
1/2 palo de canela
1/4 de vaina de vainilla
mantequilla
azucar glass
Rebozado
Harina
huevo
aceite de girasol
azúcar
canela en polvo
Elaboración:
En un cazo, cocemos la leche durante 10 minutos con la ralladura de limón, la canela y la vainilla, vigilando que no entre en ebullición.
Colocamos los huevos, el azúcar y la maicena en un recipiente profundo y trituramos con la batidora. Una vez hayamos obtenido una crema fina y homogénea, verteremos la leche cocida e infusionada, colándola a medida que la vamos incorporando para desechar la piel de limón, la vaina de vainilla y el palo de canela.
Verter la mezcla obtenida en un cazo y poner a fuego medio, removiendo con una varilla sin cesar. Bajamos el fuego y hervimos durante 5 minutos. Transcurrido este tiempo, verter el resultado sobre una bandeja honda previamente engrasada con mantequilla y azucar glass.
Introducimos la bandeja en el frigorífico hasta que la masa se cuaje. Una vez cuajada, la cortamos en cuadrados de 5 x 5 cm y cortar en diagonal para formar un triangulo. Las rebozamos en harina y huevo (en este orden) y se fríe en aceite de girasol. Cuando estén fritas, las espolvoreamos con una mezcla de azúcar y canela en polvo.
Nota: