La leche merengada es una bebida muy típica de España se suele tomar líquida o granizada. Posiblemente sea uno de los postres más sencillos y económicos de preparar.
Además es sanísimo ya que contiene canela que se utiliza para ayudar a tratar los espasmos musculares, vómitos, diarrea, infecciones, el resfriado común, la pérdida de apetito, etc. Hay estudios que dicen que la canela puede ayudar a mejorar los niveles de glucosa y lípidos. Por otro lado la leche es rica en nutrientes porque sirve como una buena fuente de calcio, vitamina D, así como de proteínas. Proporciona fósforo, potasio, magnesio, y vitaminas A, B12. Todo esto nos ayuda a mantener nuestros huesos y articulaciones en buen estado. Así que ya veis todo son ventajas y encima está riquísima.
En la receta de hoy la prepararemos en la forma granizada y al final del artículo os explicaré una pequeña variante, es decir; que son dos recetas en una. Veamos que utensilios necesitaremos:
1 cazuela
1 cuchara
1 batidora manual o de máquina
1 recipiente hermético apto para congelar
Y ahora los ingredientes que al ser cosas básicas, suelen estar en la despensa de cualquier cocina:
3 claras de huevo
1 l de leche
5 cucharadas colmadas de azúcar
1 rama de canela
50 gr de azúcar glass
Un trozo de cáscara de limón
Canela en polvo para espolvorear
El proceso es bastante rápido y sencillo:
En una cazuela calentamos la leche con la canela, el limón y el azúcar. Cuando vaya a hervir la leche retiramos del fuego y dejamos templar la mezcla.
Retiramos el limón y la canela, si es necesario quitamos la nata (crema de leche) que se forma en la superficie con una cuchara.
Cuando se enfríe la vertemos en el recipiente hermético y lo guardamos en el congelador durante una hora.
Transcurrido ese tiempo sacamos el recipiente del congelador.
Con una cuchara rompemos un poco los cristalitos de la congelación de nuestra leche merengada. Batimos las claras de huevo a punto de nieve junto con el azúcar glass y las añadimos con movimientos envolventes para que mantengan su consistencia.
En este paso podemos servir directamente o introducir de nuevo en el congelador. Teniendo la precaución de sacar de vez en cuando para remover y evitar que se congele del todo.
Lo serviremos en vasos grandes o copas con canela espolvoreada por encima.
Con las yemas de huevo que nos han sobrado podremos hacer otros postres como natillas, galletas de almendras o incluso si añadimos otro huevo una tortilla para 2 o 3 personas.
Variación: blanco y negro
Este es otro postre típico en España el blanco y negro. Tan solo hay que preparar una cafetera y endulzar el café en caliente. Después lo metemos en el congelador en otro recipiente hermético. De la misma manera que antes, lo sacamos de vez en cuando, para remover y evitar que cristalice.
Lo serviremos poniendo en una copa o vaso grande, el café abajo y la leche merengada encima.
Tanto la leche merengada como el blanco y negro se pueden acompañar con barquillos, cookies, trufas, bombones, etc. Y a la hora de espolvorear por encima podemos probar con chocolate en polvo o canela e incluso virutas de chocolate negro. Os animo a que comentéis lo que se os vaya ocurriendo.