Estas dos frutas contienen grandes propiedades, la papaya es una rica fuente de antioxidantes, vitaminas, minerales y enzimas digestivas con importantes beneficios y propiedades para nuestra salud; por otro lado, el plátano es famoso por aliviar los calambres, es un alimento imprescindible en la dieta de todo deportista, rico en potasio, magnesio, hierro y betacaroteno, además de ser aliado en la lucha contra el cáncer y la salud del estómago.
Hoy les presento este rico licuado, el plátano le da un sabor fenomenal, es una combinación que la verdad no se me había ocurrido, en la casa siempre acostumbramos el agua de papaya o licuado de papaya pero con jugo de limón o de naranja, no se me había ocurrido con plátano, y he de decirles que me ha sorprendido el sabor tan delicioso que tiene.
Recuerdo que de pequeña hacían un agua de Plátano en la casa, y le agregaban un poco de papaya, pero en realidad el sabor que sobresalía era el plátano, así es que uno se olvidaba que contenía papaya, en este caso, aunque se siente el sabor del plátano, el sabor de la papaya sobresale y su consistencia, además, es delicioso!!
Es un batido muy sencillo, y si deseas que quede más espeso y frío, como un smoothie, simplemente congela previamente la papaya partida, sin semillas y sin piel, verás que le da una consistencia deliciosa, pero si no quieres tomar una bebida tan fría, tal cual la papaya recién picada, la podrás utilizar.
Ingredientes:
La Cuarta parte de una Papaya Maradol de buen tamaño
1 Plátano
Agua la necesaria (hasta darle la consistencia deseada)
Azúcar al gusto
Procedimiento:
Se licúan las frutas con el azúcar y un poco de agua. Listo!! a servir y disfrutar, sólo añade la cantidad de agua para obtener la consistencia deseada, a mi me gusta espeso no muy ligero, pero si quieres preparar un agua fresca con estas deliciosas frutas, simplemente agrega más agua.
Otra opción que les comentaba es congelar la papaya sin piel y sin semillas y cortada en trozos. Y cuando desees preparar un smoothie frío y delicioso podrás hacerlo sin necesidad de añadir hielos. Sólo agrega un poco de agua para ayudar a la licuadora a que haga su trabajo.
Esta receta me la ha dado un buen amigo, un amigo de toda la vida, o bueno, de casi toda la vida, pues me conoce desde pequeña, es uno de los responsables, además de mi marido, mis hijas y amistades que siempre me han apoyado para que yo esté aquí, publicando, ya que en especial, él me ha enseñado mucho sobre estos menesteres de los blogueros y sobre la forma de publicar los contenidos de esta página, y que dicho sea de paso, he de contarles que tiene un blog de reflexiones, con temas diversos, el cual disfruto mucho leyendo, aquí les dejo el enlace para su blog justo en una de tantas de sus publicaciones que más me gustan, "Cocinando" para que le echen un vistazo (sólo den click a las letras de color), para muchos no será desconocido pues cada que tengo oportunidad comparto su contenido, además de que él me ha proporcionado diversas recetas que he añadido en este blog, ésta es una de ellas, así es que le agradezco muchísimo a Lalo Barker su ayuda y su amistad de tantos años.
Y aprovecho la ocasión para comentarles que si desean compartir alguna receta para que sea preparada por Chocolate Molinillo con gusto la recibimos y nos ponemos a trabajar en ella... me encanta que participen y me enseñen recetas y sabores nuevos, y por qué no? sus sabores de infancia...
Fuente: este post proviene de Chocolate molinillo, donde puedes consultar el contenido original.
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