Sinceramente, el otro día no sabía que hacer de cenar, escarbe en el congelador y me encontre un buen trozo de longaniza, seguramente sobrante de alguna barbacoa y pensé en hacer una cena original como esta.
Ingredientes (2 personas):
1 metro de longaniza
4 huevos
2 pimientos italianos
Queso rallado (parmesano, el que tenía)
Preparación:
Hacemos una especie de rosco con la longaniza (para que nos quede redonda) y la pinchamos con el tenedor para que no se nos rompa al freírla.
La freímos a fuego lento para que se dore y se cocine por dentro, aunque no es necesario hacerla mucho, puesto que su cocción se acabara al terminar el plato en el horno.
Desechamos los rabos y las semillas de los pimientos, cortamos estos por la mitad y los freímos en abundante aceite, hasta que estén tiernos.
Cortamos la longaniza en dos y la colocamos en dos cazuelitas de barro.
En el centro de la longaniza (véase la foto) colocamos los pimientos repartidos entre ambas cazuelitas.
Sobre los pimientos, cascamos dos huevos.
Sazonamos.
Espolvoreamos con el queso rallado.
Introducimos en el horno a 170º a partir de horno frio unos 10 minutos por la parte inferior y con la bandeja en el centro.
Miramos como están y gratinamos 5-10 minutos hasta que la clara termine de cuajar, sin que se nos solidifique la yema.
Servimos muy caliente.