De la lubina me gusta hasta el nombre... suena elegante y todo, o por lo menos a mi me lo parece. Oye, cada uno tiene sus cosas y yo me fijo mucho en los nombres. También se llama róbalo, pero da como mal rollo sobre todo con la que está cayendo... pero como esto no es un blog de política, mejor vamos a dejarlo y te digo como la he cocinado.
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La mejor forma de hacer la lubina, para mí, es al horno. Yo por lo menos lo disfruto como una enana porque es un pescado delicioso, suave y muy agradecido. Es importante no pasarse con el tiempo como en todos los pescados, así que como se hace muy rápido hay que estar atentos y sacarlo del horno en cuanto veas que está hecho. Dependerá del tamaño de las lubinas, éstas eran de ración y con diez minutos es suficiente. Si compras una lubina grande, ponle cinco o diez minutos más.
La receta tiene un toque picante, pero si a tí no te va le quitas la cayena y listo. A mi personalmente no me gusta mucho el picante, pero un poquito no me importa y en este pescado queda de lujo.
Ingredientes (2 personas):
- 2 lubinas de ración
- 2 patatas
- 1/2 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1/2 cayena
- perejil picado
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- agua o vino blanco
Elaboración:
Pide al pescadero que les quite las escamas a las lubinas, la cabeza (yo por lo menos nunca se la pongo) y te las deje limpias y abiertas.
1. En una fuente de horno colocamos las patatas en rodajas finas y las cebolla en pluma, un poco de sal y un chorrito de aceite de oliva. Metemos la fuente en el horno a 180ºC más o menos 40 minutos. Para que se vayan haciendo bien y queden jugositas podemos añadirle un poco de agua o de vino blanco.
2. En un bol mezclamos los ajos en láminas, el perejil picado y la cayena con un buen chorrito de aceite y lo dejamos mientras se hacen las patatas en el horno para que el aceite coja todos los sabores.
3. Disponemos las lubinas abiertas con la piel hacia abajo encima de las patatas que ya estarán hechas. Las sazonamos con sal por los dos lados y las bañamos con el aceite de ajos y cayena.
4. Subimos el horno a 200ºC y hacemos las lubinas durante 10 minutos (dependerá del tamaño).
Servimos enseguida antes de que se enfríen. Al fondo puedes ver los tomates a la provenzal que hice ayer (ver receta aquí) que van tan bien con carne como con pescado y parecen muy chiquititos pero te prometo que eran tamaño normal, jajaja.
¡Feliz fin de semana!