Aunque parezca mentira, esto es una primicia ya que es la primera lubina que preparamos en casa. Cada vez que íbamos a la pescadería intentaba convencer al cocinillas para coger una por que, teniendo un blog de cocina, ¡es una receta casi obligatoria! Para mi es como parte del fondo de armario ¿no creéis? jajaja. Pero no le convencía, pensaba que el sabor no le iba a gustar, que iba a tener muchas espinas, que era muy lioso... Hasta que un día le pillé con la guardia baja y aceptó que nos lleváramos un par de lubinas para casa, aunque un poco a regañadientes.
Y el resultado, como veis, no pudo ser mejor. Quedó una lubina tierna y jugosa, las patatas en su punto... Vamos, fue una delicia y me dijo que no le importaría repetir jeje ¡menos mal!
Ya sé que a partir de ahora encender el horno nos va a apetecer cada vez menos, pero como es un plato que prácticamente se hace solo, tampoco importa mucho meterlo al horno y salir corriendo de la cocina (que fue lo que hicimos nosotros). No nos tenemos que preocupar de darle la vuelta, meter vino a mitad de la cocción ni nada por el estilo, solo controlar que no se nos pase y listo.
Aunque algunas recetas meten unos minutos antes las patatas para que se hagan un poco y luego ponen encima la lubina, nosotros optamos por bajar la temperatura de cocción y alargar el tiempo, así nos evitábamos estar pendientes del horno y aguantar el sofocón del calor.
Como veis, al cocinillas le costó aguantar la sesión de fotos... ;) Ingredientes (para 2 personas)
2 lubinas de ración
3 patatas grandes
2 cebollas moradas
Un puñado de perejil
1 cabeza de ajo + 5 ajos
Aceite de oliva
Sal y pimienta Preparación
Pon a precalentar el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.Lava bien las patatas, por que no les quitaremos la piel, y córtalas en rodajas de medio centímetro aproximadamente. Vierte un buen chorro de aceite para cubrir el fondo de la bandeja donde lo vayas a hornear y coloca las patatas encima. Salpiméntalas.
Pela y corta las cebollas en rodajas y añádelas sobre las patatas. Quita los dientes de la cabeza de ajos, pártelos por la mitad y distribúyelos por la bandeja.
En un mortero mezcla el perejil picado, 5 dientes de ajo restantes y una pizca de sal, y machácalo un poco.
Aunque es mejor y más fácil que el pescadero limpie las lubinas, como hicimos nosotros, si las tienes enteras tendrás que limpiar las vísceras, las aletas y las agallas. La cabeza también se la podéis quitar. Realiza unos cortes sobre el lomo para que se hagan mejor.
Colócalas en la bandeja sobre las patatas, añade por encima el ajo y perejil que habías mezclado antes en el mortero y un chorro de aceite.
Mete la bandeja en el horno durante 45 minutos - 1 hora hasta que el pescado esté hecho. El tiempo variará según te guste el pescado más o menos hecho.