Los macarons son una pastas de origen italiano. Sí has oído bien, italianos. Sé que te sorprende porque éstos son típicos en Francia, donde podemos encontrarlos de forma habitual desde los supermercados hasta tiendas donde exclusivamente se vende esta exquisitez.
Naia ya llevaba tiempo dando la brasa con que quería. De hecho cada vez que los ve se pega como un moco al cristal. Tengo que reconocer que es un dulce de precio elevado, así que, casi casi la pobre ni los prueba. Pero como todo, hecho en casa, siempre mejor.
Vale que perfectos perfecto no han quedado. Sólo tengo que decir que si sigues al pie de la letra la receta, no tienes porque tener ningún imprevisto.
Receta de macarons
Ingredientes:
110gr de almendra molida
220gr de azúcar glas
110gr de clara de huevo viejas
30gr de azúcar
Relleno
40gr de mantequilla
40gr de azúcar glas
80gr de queso en crema
Elaboración
Lo primero es tamizar las almendras con el azúcar, por lo menos 3 veces. Este paso es importante y un poco tedioso. Puedes optar por molerlos en casa pero los expertos aconsejan comprarlos ya molidos, tanto la almendra con el azúcar.
Con un par de días de antelación separas las claras de los huevos y la tienes un par de días en la nevera para envejecerlas. Hay que montarlas a punto de nieve. Lo correcto sería hacer un merengue italiano. Yo hice uno normal. Para que te hagas una idea yo usé más o menos 3 claras de huevos de 73 gr.
A la hora de mezclar la masa lo importante es conservar el aire que aportan las claras. Para lo cual hay mezclarlo todo con movimientos envolventes.
En el momento de hacer la forma hacer la forma puedes usar unas planchas de silicona que vienen co la forma ya hecha. La mía la cogí en Amazon. Trae también una especie de manga pastelera. La verdad es que a mí no me ha resultado muy práctica. Tienes que ir poniendo una pequeña cantidad sobre el molde que hayas escogido.
Una vez preparados hay que dejarlos un rato a temperatura ambiente hasta que veas que se ha formador una pequeña costra arriba. La forma de saber cuando está es cuando lo tocas y no se queda el dedo pegado.
Después sólo tienes que hornearlos unos 15 minutos a 150º con calor arriba y abajo y sin que llegue a dorar. Los dejas enfriar y ya están listos para que los rellenes como quieras.
Yo he hecho un frosting de queso. Tienes que batir el azúcar con la mantequilla hasta que blanquee. Después añades el queso y bates muy bien. Dejar enfriar
ESTILISMO Y FOTOGRAFIA TCV
Fuente: este post proviene de Tu Cajón Vintage, donde puedes consultar el contenido original.
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