Ingredientes:
3 cucharadas soperas de aceite de oliva
3 cebolla
300 gramos de macarrones
100 gramos de bacon en tiras (lo encontraréis sin problemas en Mercadona)
200 gramos. requesón
125 ml. crème fraîche
4 c/s perejil picado
Sal y pimienta
Preparación:
Empezamos con sofreír la cebolla rallada (ya sabéis que soy muy maniática con la cebolla) con un buen chorro de aceite en una sartén durante unos minutos hasta que empiece a volverse transparente. Agregaremos 1 cucharada sopera de agua, tapamos y dejar cocer lentamente 10 minutos. Salpimentar. Reservamos.
Herviremos la pasta, en abundante agua, siguiendo las instrucciones del fabricante.
Freímos el bacon con el resto del aceite a fuego medio hasta que quede crujiente y lo dejamos escurrir encima de papel de cocina, para que suelte el excedente de aceite.
Mezclamos la pasta, la cebolla y la mitad del requesón. Salpimentamos y la ponemos en una bandeja apta para horno con aceite.
Repartimos el bacon por encima de la pasta, así como el resto del requesón. Tapamos la bandeja con papel de aluminio y horneamos a 200 grados. Al cabo de 25 minutos, retirar el papel de aluminio y seguir horneando 5 minutos más. Queda muy crujiente si durante un par de minutos ponemos el gratinador.
Mezclaremos en un cuenco la crème fraîche con el perejil. Añadiremos la salsa en el último momento justo antes de empezar a comer! Y a disfrutar de este delicioso plato de pasta.
Espero que os haya gustado la receta y os animéis a prepararla!
Quiero dedicarle este entrada a 10 mujeres especiales para mí y que estos días, si es posible, han estado a mi lado más que nunca, impidiéndome caer. Os quiero.