Conocí el sirope de arce hace muchos años en un viaje a Canadá y me conquistó. Ese sabor dulce, pero no en exceso y con sabor a madera me parece algo único y muy útil en la cocina. En Canadá es todo un tesoro nacional, tanto, que como sabéis, la hoja de su árbol es el emblema de su bandera. Lo uso bastante, en aliños para ensaladas, con crêpes y en repostería en general pero creo que nunca habíua compartido nada y para poner remedio vayan estas magdalenas de alto copete.
El sirope se hace en las llamadas cabanes à sucre o sugarbushes y en realidad es la savia del árbol de la que se hace una reducción y así se transforma en sirope o jarabe. Cuando vas como turista al país de los inuits es frecuente ir a visitar estas cabañas de azúcar y hacer una comida allí, todo cocinado con este sirope.
Y como dato curioso contar que cuando los ‘descubridores’ llegaron allí, se asentaron como colonos y llegó la época de frío, en la que no había frutas y el escorbuto empezó a hacer mella en los colonos, fue gracias a la corteza del árbol de arce infusionada que fueron capaces de cubrir sus necesidades de vitamina C.
Cosas de las redes sociales, mirando por instagram me di cuenta de que Loreto de Sabores de Colores también es embajadora de DarnaHome, así que he decidido proponerle un reto, al fin y al cabo, tiene los mismos moldes que yo así que espero que lo acepte…
Mi #retoDarna: Usar el molde cuadrado de 24-35 con rejilla y algo salado, a ser posible, que me lo pueda comer en mi dieta (por cierto, ya van 6 kilos menos, no es que esté feliz no, es indescriptible y encima estoy comiendo de todo, flipo).
Magdalenas de sirope de arce
Valoración 51
Tiempo de elaboración: 5 minutes
Tiempo de cocción: 15 minutes
Tiempo total: 20 minutes
Dificultad: Fácil
PAX: 12 magdalenas
¿Qué se necesita?
150 ml de leche semidesnatada, 270 gr de harina de repostería, 75 ml de aceite de oliva, 130 gr de azúcar, 30 ml de sirope de arce, 1 sobre de polvo de hornear (tipo royal). ¿Cómo se hace?
Ponemos todos los ingredientes en un recipiente y batimos bien con una batidora de varillas. La idea es batir un ratito para que la masa coja un poquito de aire.
Yo pongo la masa en la nevera y mientras caliento el horno a 200ºC.Luego, relleno las cápsulas unos 2/3 de su capacidad, siempre utilizando una bandeja para hacer magalenas. En esta ocasión la de Darna, que ya sabéis que estamos colaborando con ellos estos meses presentado su colección de moldes Oh La La. Con estos sencillos pasos: molde, masa fría y horno muy caliente, conseguimos que salgan con mucho copete, en casa las magdalenas nos gustan de altura.
Horneamos a 170º-180ºC hasta que estén doradas. Las dejamos enfríar y a la hora de comer las rociamos con un poco más de sirope de arce.
2.5
GatoConsejos
Hay muchas personas que les tienen miedo a las magdalenas, a todos les gustan altas pero no se atreven o no les salen por eso comparte el supuesto ‘secreto’ del copete que no es otro que el que os he dicho. El horno calor arriba y abajo y siempre sin aire, o cuando suba el copete saldrá torcido.
El sirope de arce para hacer las magdalenas lo podéis en contrar en muchos supermercados, para mi HORROR, en algunos, en la zona de belleza y coméstica porque se usa para hacer una dieta o algo así. Dieta que consiste en beber agua con el sirope (que lleva azúcar) y ya está, durante 4 días. De estas dietas detox y ultra rápidas
Total, que sí, que mis magdalenas de sirope de arce engordan, no nos engañemos y las dietas milagro no existen, lo que si mola mil y es un milagro natural es Canadá. Recomendable visitarlo en octrubre-noviembre cuando aún no hace un frío de muerte y los arboles están preciosos con sus millones de colores entre rojizos y amarillentos, pasear por esos bosques si que detoxica la mente y no los zumos de pepino.