Esto es justamente lo que se oye cuando en mi casa se dice la palabra mágica, no la voy a volver a nombrar por si acaso, je, je. Tanto gusta este postre italiano a mi familia que la única excusa es no comprar mascarpone, cuando me dicen "- ¿mamá cuando haces tiramisú? -" a lo que respondo "- no tengo mascarpone -" y tema sanjado. En realidad no siempre es así, hay veces, pocas pero las hay en las que compro mascarpone, casi siempre es para hacer la receta del tan ansiado "Tiramisú" aunque en otras ocasiones he preparado un delicioso "Bizcoccho de mascarpone", que te recomiendo probar, o cuando he querido darme un homenaje he preparado el "Pastel de queso y chocolate".
Creo que me he desviado del tema, el tema era complacer a mi familia con un tiramisú, y quería que fuera en pastelitos individuales, para que mi marido se lo pudiera llevar al trabajo, tampoco quería utilizar copas o vasos así que una forma bonita de presentarlos era en magdalenas - ¿a ti que te parece? -.
Ingredientes para 12 magdalenas:
3 huevos
100 g. de azúcar
50 g. de harina
50 g. de maicena
1 c.s.* de azúcar vainillado
1/2 c.c de levadura en polvo (polvo de hornear)
1 taza de café fuerte
250 g. de mascarpone
50 g. de azúcar glas
100 ml. de nata (crema de leche) (mínimo 30% de materia grasa)
Cacao para espolvorear
Elaboración:
Antes de comenzar te recomiendo pesar todos los ingredientes y asegurarte que los tienes, no quiero que luego tengas sorpresas.
Prepara el molde colocando en el los capacitos de papel.
Calienta el horno a 150ºC, con circulación de aire o a 170º C sin ventilador.
Tamiza y mezcla la harina junto con la maicena y la el azúcar vainillado.
Separa las claras de las yemas de huevo y bate las claras, cuando comiencen a espumar añade el azúcar poco a poco y continúa batiendo hasta obtener una crema brillante.
Incorpora las yemas y mezcla. Añade la harina junto con la levadura y la vainilla poco a poco, remueve con una espátula haciendo movimientos envolventes para que no se nos baje la espumosidad de las claras. Se bajará un poco pero no te preocupes.
Reparte la masa en los capacitos de papel, rellenando 2/3 de su capacidad, es recomendable que nunca llenes el capacito hasta arriba porque al subir la masa en el horno se te pueden derramar. Hornea las magdalenas durante 20 minutos, después retira la bandeja del horno y déjalas reposar cinco minutos, luego saca las magdalenas de la bandeja y ponlas a enfriar sobre una rejilla.
Mientras las magdalenas se enfrían haz el café y déjalo enfriar. Si te parece buena idea tomate una taza que te la mereces.
Prepara la crema, monta la nata (crema de leche) y una vez montada añade el mascapone y el azúcar glas, continúa batiendo hasta que se mezcle todo bien.
Una vez frías las magdalenas las debes pinchar con un palillo o un tenedor, esto es para que el café absorba mejor en el bizcocho.
Vierte unas cucharadas de café sobre cada magdalena, puedes ayudarte con una brocha o simplemente con la cuchara.
Cubre las magdalenas con la crema de mascarpone y espolvorea con el cacao.
Ya tienes tus pastelitos de tiramisú a hora te recomiendo que los dejes una hora en la nevera antes de comer.
*c.s. es la abrebiatura de cuchara sopera rasa, si deseas saber más sobre medidas estándar de repostería puedes verlo aquí.
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