Me encanta desayunar magdalenas caseras, no más que las galletas porque ya sabéis que las galletas me pierden, pero tanto el olor como la textura de la masa de una magdalena casera no tiene comparación alguna con cualquier magdalena que se te ocurra comprar en un supermercado. Y si a eso le añades que las puedes rellenar de alguna crema o salsa como es este caso, hace que me piense y mucho, lo de las galletas.
Y para elevar todavía más la categoría de estas magdalenas, deciros que las he hecho con AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra), en concreto con AOVE Buensalud, que después de fantástico resultado que me dio preparando este bizcocho de pueblo, no me cabía ninguna duda de que a las magdalenas les iba a aportar también todo lo bueno de aquel bizcocho. Y es que el AOVE no solo aporta muchísima jugosidad a las masas, si no que también llena nuestro postre de un montón de beneficios para la salud.
El Orange Curd es una salsa de naranja, absolutamente maravillosa y adictiva, ya que una vez que pruebas una cucharada, no puedes parar de comerla y por los pelos no dejé alguna magdalena sin rellenar. El Orange Curd lo puedes hacer también de limón si te gusta más porque, si te digo la verdad si me ponen las dos delante ahora mismo, no sabría por cuál empezar. La receta del Orange Curd la puedes ver aquí y la del Lemon Curd aquí. Ambas son muy fáciles y rápidas de hacer, ya lo verás.
INGREDIENTES:
375 gr. de harina
250 gr. de azúcar
3 huevos
1/4 de cucharadita de sal
16 gr. de levadura química tipo Royal
1 yogur griego
100 ml de AOVE
2 cucharaditas de extracto de vainilla
Un poco de azúcar para espolvorear por encima
ELABORACIÓN:
En un bol batimos juntos los huevos con el azúcar durante 4 minutos, hasta obtener una mezcla blanquecina y que haya doblado su volumen.
Añadimos el AOVE, el yogur y el extracto de vainilla y batimos bien hasta que se integren todos los ingredientes.
Tamizamos juntos la harina con la levadura y la sal y se lo incorporamos a la mezcla anterior.
Batimos lo justo hasta que esté todo bien integrado.
Tapamos el bol con film transparente y lo introducimos en la nevera durante al menos dos horas, lo puedes dejar incluso de un día para otro.
Precalentamos el horno a 250ºC. y repartimos la masa dentro de los moldes para magdalenas. No sobrepasar los 3/4 de capacidad de las cápsulas, pues de lo contrario se nos saldría la masa durante el horneado.
Espolvoreamos con un poco de azúcar cada magdalena y las horneamos a 210ºC. durante 15 minutos aproximadamente, ó hasta que al pinchar una de ellas en el centro con un palito o brocheta, éste salga completamente limpio.
Sacamos del horno las magdalenas y las dejamos enfriar completamente antes de rellenarlas con nuestro Orange Curd.
Con una boquilla especial para rellenar y con una manga pastelera, iremos practicando un agujero en el centro de cada magdalena con la misma boquilla. Presionamos ligeramente la manga pastelera para rellenar cada magdalena con cuidado de que no rebose el Orange Curd o rompa nuestra magdalena.
ALGUNAS ACLARACIONES:
Puedes utilizar un descorazonador de manzanas para rellenar las magdalenas, volviéndole a poner la tapita que hemos sacado después de rellenarlas. También hay un artilugio que no cuesta mucho dinero y lo venden en las grandes superficies y puede ser muy útil para rellenar magdalenas con lo que se nos ocurra. Se trata de una jeringuilla con boquillas intercambiables, parecida a las de los maletines de médico, de los juguetes de los niños (bueno, a mi me resulta similar al menos).