Hoy vamos a preparar unas magdalenas francesas o madeleines. Su origen, como en casi todo, tiene diferentes versiones, pero yo creo que por el nombre son de origen francés.
De todas formas, sean de donde sean, el caso es que están deliciosas y son muy sencillas de preparar, así que animaros y tendréis un rico dulce preparado por vosotros mismos.
Tienen forma de concha y son ideales para untar en leche, café, chocolate o tal cual.
Estos son los ingredientes:
3 huevos
200 gramos de harina
50 ml. de leche
100 gramos de mantequilla
90 gr de azúcar
25 gramos de miel
1 sobre de levadura
Ralladura de un limón
Preparación:
En un bol mezclaremos los huevos con el azúcar, la miel y la ralladura de limón.
A continuación añadiremos la harina y la levadura.
Removeremos hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
Incorporamos la leche y la mantequilla que habremos tenido a temperatura ambiente.
Seguimos removiendo hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
Tapamos el bol con film y lo guardaremos en el frigorífico durante una hora.
Tendremos precalentado el horno a 220º.
Rellenaremos los moldes en forma de concha con la masa obtenida y hornearemos unos 7 u 8 minutos, hasta que veamos que las magdalenas comienzan a subir. Bajaremos la temperatura a 180º y dejaremos hornear unos 5 o seis minutos más, el tiempo dependerá de tu horno.
Desmoldaremos y dejaremos enfriar en una rejilla. Si quieres las puedes espolvorear con azúcar glas por encima.
Lo característico de estas magdalenas es el molde en forma de concha. Si te hace falta uno lo puedes comprar aquí.