Hoy vengo con otra receta clásica y tradicional de la cocina francesa.
Las magdalenas o madeleines como se suelen llamar en francés, son pequeños bizcochitos esponjosos, horneados en porciones individuales. Son ideales para la merienda, el desayuno, o como postre ¿porque no? Son un perfecto acompañamiento del café, o del te a media tarde, pero se pueden tomar perfectamente y solas. No conozco a nadie al que no le gusten, y a mí personalmente me encantan. Tienen forma de pequeña concha, cuya forma se obtiene gracias a los moldes en los que se hornean. Hoy en día para su elaboración se suelen utilizar y moldes con otras formas, medidas y tamaños diferentes.
Se extendieron y se dieron a conocer fuera de Francia, gracias a los peregrinos, y a los caminos de Santiago. Provienen de la región Commercy y Liverdun del noroeste de Francia, y hay datos de su existencia desde el siglo XVIII.
La receta tradicional se prepara con huevos, azúcar, harina de trigo, levadura química y mantequilla, y se aromatizan con ralladura de naranja. En España se suelen preparar con aceite de oliva, y para aportarle aroma se emplea ralladura de limón. Preparadas de cualquier de las dos formas están buenísimas. Yo os traigo la receta típica y tradicional francesa, y os animo que las preparéis de esta forma, y en moldes con hoyos en forma de concha. Son unos bocados deliciosos, empiezas con uno y no puedes parar.
Os traigo esta receta como la más clásica o básica, pero existe una amplia variedad de recetas de magdalenas. Se pueden preparar de distintos sabores y aromas, utilizando diferentes ingredientes para su elaboración, como el chocolate, el coco rallado, la harina de almendras, los frutos secos, etc.
Como he dicho, son unos bocados deliciosos, se preparan con unos ingredientes muy básicos y además en un momento las tenéis hechas. Animaros a prepararlas, hay una gran diferencia entre una magdalena casera y una industrial.
Utensilios necesarios: tamiz, batidora eléctrica de dos varillas, espátula de silicona, rallador, moldes para magdalenas tipo concha dos por lo menos, bandeja de horno, y bascula de alimentos.
Madeleines (Magdalenas)
Ingredientes - para 36 magdalenas:
150g de harina
150g de azúcar
80g de mantequilla salada
3 huevos L
Ralladura de 1 naranja grande
1/2 cucharada de levadura química (Royal)
Preparación:
Precalentar el horno (con ventilador) a 190ºC, o (sin ventilador) a 200ºC.
Tamizar la harina junto con la levadura. Reservar.
Engrasar con mantequilla, los huecos de los moldes de magdalenas (tipo concha).
Fundir la mantequilla, y dejar enfriar un poco.
Batir los huevos y el azúcar, hasta que la mezcla quede bien esponjosa, y hasta que triplique su volumen. Para llegar a este punto, hay que batir con la batidora eléctrica de dos varillas, durante 7 - 8 minutos.
Añadir la mantequilla fundida y la ralladura de naranja, mezclar con una espátula de silicona, hasta que se junte todo.
Incorporar la harina tamizada junto con la levadura, y volver a mezclar con la espátula de silicona y con mucho cuidado para no bajar la masa, y para no perder el aire incorporado a la masa con el batido de los huevos. De esto depende la esponjosidad de las magdalenas.
Colocar dos moldes de magdalenas encima de la bandeja de horno, y llenar cada hueco hasta dos tercios de su altura. Hornear durante unos 10 minutos.
Dejar enfriar un poco y desmoldar. Hacer otra horneada en los mismos moldes (si tenéis solo dos). Importante, engrasar de nuevo con mantequilla los huecos de los moldes.
Yo tengo 4 moldes de magdalenas (tipo concha) de silicona, y hago dos horneadas seguidas, pero si tenéis uno con 9 huecos, tendréis que hacer 4 horneadas. Por eso cuando vais a comprar algún molde de estos por lo menos comprar dos, para no tener que hacer varias horneadas. También existen y moldes para magdalenas (tipo concha) de metal, pero a mi personalmente me gustan más los de silicona.
* Receta prestada del libro Dulces y pasteles, de Trish Deseine.
Observaciones:
*** Lo mejor es degustar las magdalenas templadas, aunque frías están muy buenas también.
*** Se conservan a temperatura ambiente durante dos o tres días, y en un recipiente con cierre hermético hasta una semana.
*** Se pueden degustar espolvoreadas con un poco de azúcar glasé, con mermelada, chocolate caliente ....