¿Habéis sido buenos? Por aquí hemos superado la noche de mayores nervios del año y por fin llega el momento de paz en el que unos juegan con lo nuevo y otros pueden desayunar tranquilos y degustar unas deliciosas magdalenas roscón de reyes. Imagino que a estas alturas de fiestas, comilonas y dulces parece que no hay sitio para más. Pero el Roscón de Reyes es especial y no se puede perdonar y si encima lo hemos hecho entre todos el placer es aún mayor. Este año hemos tratado de transformarlo un poco y le hemos dado forma de magdalenas roscón de reyes. Son mini rosconcitos individuales y se puede esconder la sorpresa en alguno de ellos, son ideales para llevar y no tener que cortar. Y si no queremos hacerlos individuales la receta sirve perfectamente para un roscón grande tradicional.
Lo más importante para hacer un roscón, tenga la forma que tenga, es tiempo, ya que requiere varios periodos de leudado y es mejor ser paciente y dejarlo subir lentamente. De ese modo obtendremos un bollo esponjoso y delicioso.
Ingredientes:
550 gr de harina
3 huevos (1 es para pincelar)
25 gr de levadura fresca de panadero
150 gr de leche
150 gr de azúcar glas
100 gr de mantequilla a temperatura ambiente
30 gr de agua de azahar
Ralladuras de naranja y limón
Almendras fileteadas y/o frutas escarchadas
Preparación:
Antes de empezar con la masa madre a mí me gusta aromatizar la leche, para ello la pongo en un cazo con la ralladura de un limón y una naranja y una ramita de canela, lo llevo a ebullición y dejo reposar para que coja sabor. Se puede hacer la noche antes y así tendremos una leche de lo más aromatizada. Reservamos
También aromatizo el azúcar glas, para ello me ayudo de la thermomix, pero imagino que una trituradora convencional también funcionaría. Ponemos 150 gr de azúcar junto con la ralladura de un limón y una naranja. Le damos caña, hasta que nos quede un azúcar coloreado de un aroma increíble. Este paso no es imprescindible, se puede poner azúcar glas normal y ralladura de limón y naranja sin más. Reservamos
Seguimos con la masa madre o prefermento, es la mejor forma para garantizar que nos quede esponjoso. Ponemos 75 gr de harina en un bol, en un vaso diluimos 4 cucharadas de nuestra leche aromatizada TEMPLADA y mezclamos primero con una cuchara y luego con las manos hasta obtener una bola. La dejamos reposar una hora en un lugar templado.
Si disponemos de un robot de cocina con gancho es el momento de sacarle partido. Ponemos en un bol el resto de la harina o 475 gr. Hacemos un hueco en el centro y metemos dos huevos, el azúcar glas con las ralladuras (aromatizado o sin aromatizar), la leche aromatizada colada y el agua de azahar. Es hora de mezclar bien con las manos o con nuestro gancho.
Una vez todos los ingredientes integrados, es hora de incorporar la mantequilla a temperatura ambiente en dados y la masa madre que habrá crecido un poco. Volvemos a mezclar si lo hacemos a mano nos daremos cuenta que se trata de una masa muy pegajosa, pero solo es cuestión de amasar y amasar. Tanto a mano como con el robot con el gancho debemos amasar por lo menos 20 minutos. La masa dejará de ser cada vez menos pegajosa. Para saber si está lista haremos la prueba de la membrana, estirando la masa y ver si es suficientemente elástica.
Es hora de dejar reposar nuestra masa en un lugar templado, es mejor que suba tranquilamente, yo la suelo dejar entre 4 y 5 horas. Si se quiere se puede dejar levando en frío toda la noche, en una habitación sin calefacción y seguir al día siguiente.
Una vez que la masa haya doblado volumen, es la hora de formar nuestros roscones. La amasamos ligeramente y cortamos trocitos para formar bolitas. Las ponemos en moldes de magdalenas y las dejamos otra vez que doblen volumen en un lugar templado. Esta vez el tiempo de levado será menor, entre 1 y 2 horas. También se puede formar un roscón tradicional, dando forma de bola grande, haciendo un agujero en el centro con los dedos y abriendo poco a poco el círculo.
Hora de pintar con huevo batido y una cucharada de leche y decorar con almendras laminadas y azúcar mojada. En un vaso llenamos la mitad de azúcar y agregamos unas gotas de agua de azahar de esta forma humedeceremos el azúcar y la podremos poner sobre nuestros bollitos. En uno de ellos podemos esconder nuestra sorpresa .
Precalentar el horno 180ºC y hornear unos 12 minutos con calor arriba y abajo. Si optamos por hacer el roscón tradicional hornearemos entre 15-18 minutos.
Listo para disfrutar.
FELICES REYES
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