Desde hace unos años en nuestra casa el roscón casero ha desvancado al comprado, ya desde por la mañana todo huele a azahar y limón, mis niñas ya sueñan con la mágica noche que les espera, porque en casa ya huele a Reyes Magos.
Cuando lees todos los pasos e ingredientes parece una tarea muy difícil, pero nada más lejos de la realidad, es un bizcocho bastante sencillo, para el que se necesita una gran dosis de paciencia por las horas de levado, pero no demasiado técnicas culinarias.
Ingredientes
Azúcar aromatizada
-cáscara de un limón (sólo la parte amarilla)
-120 gr de azúcar
Masa madre
-70 gr de leche entera
-10 gr de levadura fresca
-1 cucharadita de café de azúcar
-130 gr de harina de fuerza
Masa principal
-60 gr de leche entera
-70 gr de mantequilla a temperatura ambiente
-2 huevos
-15 gr de levadura fresca
-3 cucharadas soperas de agua de azahar
-450 gr de harina de fuerza
-1 pizca de sal
-azúcar aromatizado
Decoración
-1 huevo
-4 ó 5 nueces picadas
-1 cucharada sopera de azúcar
-3 ó 4 gotas de agua
Comenzamos preparando el azúcar aromatizado, lo que conseguimos infusionando la piel del limón en el azúcar. Dejamos reposar hasta que vayamos a necesitarla.
Para la masa madre:
Deshacemos la levadura en la leche tibia. Después añadimos la cucharada de azúcar y la harina (imprescindible que sea harina de fuerza, no vale normal ni con levadura incorporada). Mezclamos bien hasta obtener una mezcla homogénea con la que formaremos una bola, la cual introduciremos en un bol con agua hasta que la masa flote. Tardará aproximadamente unos 10 minutos, aunque dependerá de la temperatura ambiente.
Para la masa principal:
Tamizamos la harina, añadimos el azúcar aromatizada que teníamos reservada, la mantequilla a temperatura ambiente, los huevos, el agua de azahar, la sal, la masa madre y la leche tibia en la que habremos disuelto la levadura.
Amasamos bien hasta que tengamos una masa homogénea, que se despegue bien de las manos, al principio cuesta, pero no debemos caer en el error de añadir más harina, el truco está en amasar y amasar hasta que consigamos una masa elástica y húmeda, pero no pegajosa.
Cuando la tengamos la dejamos reposar en un bol tapada con papel de film (aceitado para que no se pegue la masa) durante aproximadamente 5 horas o hasta que la masa haya duplicado su volumen en un lugar cálido y sin corrientes de aire.
Pasado el tiempo de levado amasamos un poquito para quitar el aire y formamos el roscón abriendo la masa con los dedos hasta formar un collar con cuidado de que no se rompa.
Preparamos una bandeja de horno, la forramos con papel de hornear aceitado (para que no se pegue la masa) y colocamos el roscón. Lo dejamos reposar nuevamente hasta que doble su volumen ( unas 2 horas). Para que al subir no se cierre el agujero colocamos un vaso o aro de emplatar.
Una vez finalizado el levado, pincelamos con un huevo batido, y disponemos por encima las nueces picadas y el azúcar que habremos preparado mojando en unas gotas de agua para que quede una especie de pasta de azúcar.
Precalentamos el horno a 200 °, con la precaución de meter en el horno un bol con agua desde el momento en el que lo encendemos.
Introducimos el roscón y horneamos durante 25 minutos, si vemos que comienza a hacerse demasiado por arriba lo tapamos con papel de aluminio.
Ya tenemos un delicioso roscón de Reyes para esperar a los Magos o para desayunar con toda la familia.
Hoy lo hemos hecho sin relleno (demasiada prisa por probarlo) otro día uno relleno de crema pastelera.
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Feliz Navidad
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