Con esta receta participo en el Reto de Desafío en la Cocina del mes de Diciembre de 2016. Para esta ocasión la propuesta viene de M. Luz Sánchez, del blog Trasteando en mi cocina, que nos propone un dulce de nombre difícil de pronunciar MAKOWIEC
Ingredientes para la masa:
400 gr de harina
15 gr de levadura de panadería
90 gr de mantequilla
100 mililitros de leche
una cucharadita de extracto de vainilla
2 yemas
125 gr de azúcar
una pizca de sal
un huevo para pincelar
Ingredientes para el relleno:
150 gr de semillas de amapola
150 gr de azúcar
30 gr de miel
70 gr de mantequilla
25 gr de nueces picadas
25 gr de almendras picadas
60 gr de naranja y limón confitados
2 claras de huevo
Preparación:
Primero preparamos la masa, yo la he preparado en Thermomix, pero si no disponemos de este aparato podemos amasar siguiendo los pasos de la máquina y amasando a mano. Verter en el vaso la leche, la sal, el azúcar y la mantequilla y programamos 1 minuto a 50 grados y velocidad 2. Añadimos las yemas y la levadura y mezclamos unos segundos en velocidad 2. Incorporamos la harina y programamos 15 segundos en velocidad 6 y después amasamos durante 2 minutos a velocidad espiga. Yo he dejado la masa reposar en el mismo vaso de la Thermomix.
Mientras tanto preparamos el relleno. Cocemos las semillas de amapola durante 30 minutos a fuego medio en agua abundante (crecen bastante).
Escurrimos bien el agua y los trituramos hasta que rompan y se forme una pasta densa y de un tono más claro que el de las semillas originales.
En una cazuela, echamos la mantequilla con el azúcar y calentamos hasta que la mantequilla se funda, añadimos el resto de ingredientes, menos las claras de huevo y cocemos 5 minutos. Apartamos del fuego y dejamos enfriar. Una vez frío incorporamos las claras de huevo batidas a punto de nieve y lo mezclamos todo.
Estiramos la masa sobre la mesa de trabajo formando un rectángulo,
cubrimos con el relleno y envolvemos igual que un brazo de gitano.
Remetemos los extremos para que la masa no se abra al cocer. Metemos en el horno precalentado a 50 grados y lo dejamos levar durante una hora.
Lo sacamos, lo pintamos con huevo batido y lo volvemos a meter en el horno cuando éste haya alcanzado los 180 grados de temperatura. Horneamos durante 40 minutos.
Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla. Espolvoreamos con azúcar glas.
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