El makowiec es un pastel enrollado y relleno con semillas de amapola. Tan tradicional que, como suele suceder, hay tantas recetas como hogares polacos... He visto recetas con y sin pasas, nueces, naranja confitada... Cuando tratamos con una receta tan arraigada en las costumbres de un pueblo, difícil y arriesgado es decir cuál es la receta original...
De todos modos, he de admitir que jugaba con ventaja... Para realizar este makowiec tan delicioso he contado con la inestimable ayuda de mi querido Jose, de Cocina y Kuchnia, y de su suegra polaca. Así que podéis creer que es este un makowiec tradicional. O casi.
Digo "o casi" porque alguna cosa sí le he cambiado al makowiec de Jose y de su suegra, digamos que lo he hecho un poquito mío, espero que me sepan perdonar, y que les guste el resultado tanto como me ha gustado a mí este trocito de su Polonia.
Es un dulce delicioso, os lo prometo, que nadie se asuste con las semillas de amapola. Es aromático, lleno de sabores curiosos y diferentes, muy tierno, muy jugoso. Las semillas de amapola simbolizan la abundancia; es por ello que casi todos los dulces propios de estas fiestas llevan estas semillas. Un poco entre Oriente y Occidente, entre Asia y Europa, este dulce os conquistará igual que me ha conquistado a mí.
Laborioso, sí. Difícil, no. Espero que lo probéis y me deis vuestra opinión, recordad subir vuestras fotos y compartirlas conmigo en redes sociales, ya sea en Facebook, Twitter, Google +, o Instagram.
Makowiec
Ingredientes
Para el relleno
125 g de semillas de amapola.
40 g de azúcar.
30 g de mantequilla.
1 cucharadita colmada de maizena {disuelta en 1 cucharadita de agua fría}
2 cucharadas de licor amaretto.
50 g de pasas sultanas.
50 g de nueces peladas.
1 clara de huevo.
Para la masa:
300 g de harina.
15 g de levadura fresca de panadería.
60-75 g de leche.
1 huevo + 1 yema
60 g de azúcar
50 g de mantequilla.
una pizca de sal.
1/2 cucharadita de esencia de vainilla.
1 huevo batido para pintar el rollo.
Para el glaseado:
3 cucharadas de azúcar glas.
1-2 cucharadas de zumo de limón.
unas semillas de amapola para decorar.
Preparación:
1. Ponemos a remojo las semillas de amapola con agua hirviendo durante al menos 12 horas (toda la noche). Una vez que pase este tiempo, escurrimos las semillas y las trituramos lo más fino que podamos.
2. Ponemos en una sartén las semillas trituradas, el azúcar, la mantequilla, la maizena disuelta en agua, el amaretto, las pasas y las nueces un poco picadas. Llevamos la sartén al fuego y la vamos cocinando despacio hasta conseguir una masa bien integrada; nos irá burbujeando y espesando, únicamente hemos de tener cuidado de que no se nos pegue al fondo.
3. Cuando esté lista la masa, la retiramos a otro recipiente y dejamos que se temple. Cuando esté templada, casi fría, montamos la clara de huevo a punto de nieve y la incorporamos a las semillas, con cuidado, para que no se baje demasiado. Reservamos.
4. Mientras se enfrían las semillas de amapola, podemos ir preparando la masa. Simplemente mezclamos todos los ingredientes con ayuda de una amasadora {o a mano} hasta que estén todos bien integrados y tengamos una masa elástica. Formamos una bola, la tapamos con un paño y la dejamos reposar una hora en un sitio cálido.
5. Estiramos la masa con ayuda de un rodillo, en forma de rectángulo. Extendemos el relleno de semillas de amapola sobre la masa sin llegar al borde, dejamos sobre 1 cm por cada lado sin semillas. Doblamos los dos lados largos hacia adentro, para que los remates queden más curiosos. Enrollamos cuidadosamente empezando por uno de los lados cortos, hasta completar el rollo, queda como un brazo de gitano. Ponemos en una bandeja de horno cubierta con papel, cubrimos el rollo con un paño de cocina, y dejamos reposar en un sitio cálido durante 1 hora.
6. Precalentamos el horno a 180ºC. Introducimos el makowiec en el horno y horneamos durante 30-40 minutos a 160ºC. Si vemos que se dora demasiado rápido, podemos cubrirlo con un papel de aluminio hacia el final de la cocción.
7. Dejamos enfriar sobre una rejilla.
8. Para hacer el glaseado, mezclamos el azúcar glas con zumo de limón, poco a poco, para ir comprobando la textura, si queda demasiado líquido se nos escurrirá fuera del makowiec.
9. Decoramos por encima con semillas de amapola.
Cada participante en el Desafío en la Cocina ha elaborado su propia versión de este dulce polaco, no os perdáis ninguno de los makowiec que han elaborado. Para verlos todos, sólo tenéis que pinchar en el logo del desafío.
Nos vemos en la próxima receta, recuerda que si te apetece puedes seguirme en las redes sociales para estar al tanto de todas mis novedades. Estoy en Facebook, Twitter, Google +, Instagram y Pinterest. ¡¡Te espero!!
Fuente: este post proviene de No Sin Mi Taper, donde puedes consultar el contenido original.
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