Les hemos dado una vuelta de tuerca, algo así como una versión 2.0, y las hemos acompañado de un helado de manzanas asadas. La combinación es genial, la diferencia de texturas, de temperaturas (la manzana mejor tibia) y todo ello con la misma línea de sabor base ha sido todo un descubrimiento.
Ingredientes
Para las manzanas asadas
4 manzanas golden
canela en rama
nuez moscada
miel
cognac
Para el helado de manzanas asadas
300 g de puré de manzana asada
3 yemas de huevo
50 g de azúcar
50 g de azúcar invertido
300 ml de nata (crema de leche) líquida
200 ml de leche
Preparación
Las manzanas asadas
Precalentar el horno a 180º.
Lavar las manzanas. Extraer el rabito y el corazón, es útil un descorazonador para esta operación. Cortar los extremos y reservar, desechar la parte central. Cortar la piel de la parte superior de las manzanas para evitar que se rompa libremente durante la cocción. Cerrar la parte inferior con el extremo correspondiente, ayuda a mantener los condimentos en el interior.
En una fuente de horno disponer las manzanas de pie. Condimentar con la nuez moscada, la miel, el cognac y un trozo de rama de canela. Tapar con el otro extremo (el del rabito).
Introducir la bandeja en el horno y asarlas durante unos 40 minutos aproximadamente a 180º. El tiempo dependerá del tamaño y el grado de madurez, la piel ha de quedar arrugadita y las manzanas blandas y cocidas.
Retirar y dejar atemperar.
El helado de manzanas asadas
Separar dos manzanas y retirar la canela y las partes duras, rabito y pepitas, yo las dejo con piel. Cortarlas a trozos y con ayuda de la batidora triturar hasta obtener un puré. Añadir los 200 ml de leche y batir un poco más hasta que la textura sea fina y sin trozos.
Preparar una crema inglesa. Poner en un bol las yemas ligeramente batidas.
Calentar la nata (crema de leche) con los azúcares (invertido y normal) y llevar a ebullición.
Cuando hierva la nata (crema de leche) tirarla de golpe sobre las yemas y remover sin incorporar aire. Enfriar extendiéndola en una bandeja.
Cuando la crema está fría le añadimos el puré de manzana y mezclamos bien. Poner la crema en la nevera para que enfríe completamente, (yo la suelo dejar toda la noche).
Verter la crema en la heladera y proceder según las instrucciones de la máquina, hasta obtener una textura de crema helada. Colocar en recipientes adecuados y conservar en el congelador hasta su consumo.
Sin heladera, el proceso es un poco más largo y entretenido pero igualmente efectivo: poner la crema una vez fría directamente en el congelador, pasadas 2-3 horas sacarla y triturar el semicongelado en la batidora para romper los cristales que se vayan formando. Volver a introducir la crema en el congelador. Repetir el proceso 3 veces. Conservar en el congelador hasta su consumo.
Para acabar el plato
Os dejamos dos sugerencias de presentación.
La primera es sencilla, solo hay que hacer una quenelle con el helado y servirlo al lado de la manzana asada.
La segunda es un poco más laboriosa.
Cortar la parte superior de la manzana y reservar. Con la ayuda de una cucharita o un sacabolas ir vaciando la manzana con cuidado de no romper la piel, que ha de quedar entera.
Colocar la manzana vacía en un bol y rellenarla hasta un poco más de la mitad con las bolitas que hemos sacado. Añadir un poco del jugo que han soltado al hornearlas.
Si la piel se rompe todo tiene solución, podemos preparar el postre en vasitos, colocando primero las bilitas de manzana y encima el helado.
Formar una bola de helado y colocarla encima. Tapar parcialmente con el sombrerito que hemos cortado. Rociar por fuera con un poco más del jugo.
Esta segunda opción es más cómoda para comer!
En este "golpe" de El Asaltablogs un nuevo blog desmantelado, esta vez ha sido el blog Churretes de chocolate de Raquel.