LA MASAS FERMENTADAS son masas levadas por la acción de la levadura que se alimenta de los azucares que contienen los ingredientes de la mezcla.
La fermentación es la transformación de los azucares en alcohol y gas carbónico, lo que nos provoca que la masa aumente de volumen. En este proceso se modifica el sabor, color y aroma de la masa.
Las masas fermentadas se caracterizan por su gran elasticidad, ligereza y textura alveolada. Es una amplia variedad de piezas que se pueden realizar con este tipo de masas brioche, suizos, ensaimadas, panquemados
La calidad y característica del producto final como son sabor, aroma, textura y esponjosidad, pueden variar dependiendo del tipo de materia prima y del proceso de elaboración que se use.
MATERIAS PRIMAS
La estructura de la masa fermentada, como también ocurre en otros tipos de masas, se fundamenta por tres elementos el agua, los gránulos de almidón y las proteínas del gluten que unido a otros ingredientes y después de un proceso de amasado y fermentación nos permiten obtener piezas alveoladas y ligeras.
A continuación vamos a conocer las características principales de las materias primas que forman parte en estas masas y así conocemos mejor el proceso de elaboración.
HARINA Se utiliza harina rica en proteínas de gluten (tipo45) para obtener unas piezas mas voluminosas, ligeras y esponjosas. Es la materia que mas influye en la regularidad de las masas fermentadas. Puede ser harina de fuerza o media fuerza. La elección del tipo de harína dependerá de la misma y las cantidades de grasas y azucares de la receta que vayamos a elaborar.
Los componentes más importantes de la harina:
ALMIDÓN constituyen la mayor parte del grano de trigo. Son insolubles al agua fría pero en agua caliente provoca la hinchazón de los granos de almidón gelificación En la cocción los granos de almidón absorben mayor cantidad de agua, se hinchan y forman una estructura más solida.
PROTEINAS contienen dos grupos, unos solubles y otros insolubles. Las insolubles con el agua forman el gluten, que da a las masas elasticidad, extensibilidad y tenacidad.
La propiedad más importante de la harina, se puede definir como la capacidad de retención de gas, determinada por la presión de gases que producen las masas al fermentar, gracias a la cual se obtiene un excelente desarrollo y un volumen mayor de las piezas.
La proporción y calidad de la proteína de gluten determina dicho resultado. Las proteínas del gluten están quietas hasta que entran en contacto con los liquidos y empiezan a crear enlaces entre ellas, formando una extensa red llamada gluten, capaz de atrapar el gas que se forma durante la fermentación.
HUMEDAD ha de estar entre un 14-15%
AZÚCAR El azúcar natural de la harina es la maltosa parecido a la sacarosa que se encuentra en la harina en proporción de 1.7% al 2.2%
Este azúcar es hidrolizado inmediatamente por la levadura iniciando así el proceso de fermentación.
GRASAS están presentes en un 1% y contiene una sustancia llamada caroteno que da color a la harina.
SALES MINERALES El contenido aproximado es de un 0.5% dependiendo del tipo de trigo y la extracción de la harina.
PROPORCION APROXIMADA DE LOS COMPONENTES DE LA HARINA
ALMIDÓN
PROTEINAS
HUMEDAD
AZUCARES
GRASAS
SALES MIN.
TOTAL
70% 10% 14-15% 2.2% 1% 0.5% 100%
AZÚCAR El azúcar común o la sacarosa se utiliza para endulzar y dar sabor. La adición de este ingrediente produce una fermentación más activa. La sacarosa se descompone por la acción de las enzimas de la levadura, transformándose en glucosa y fructosa produciendo así alimento para la levadura.
El azúcar en las masas fermentadas es de un 10% del peso de la harina, aunque en algunos casos puede ser superior.
El azúcar en dosis altas:
Provoca más elasticidad
Debilita el desarrollo del gluten
Hace que los poros sean más pequeños
Facilita que las piezas se doren más en la cocción
GRASA Las grasas ya sean de origen vegetal o animal, lo que aporta a la masa es esponjosidad, fineza, sabor y aroma. A grandes cantidades debilita la formación del gluten como es el caso del suizo francés, que se podrá solucionar con la adición de otros ingredientes y cambiando algunas etapas en el proceso de elaboración.
Tipos de grasas que podemos usar
Grasas animal:
Mantequilla, mantequilla concentrada y manteca de cerdo.
Grasas vegetal:
Margarinas.
LEVADURA Las levaduras son un grupo de hongos unicelulares microscópicos de la especie Sacharomyces Cereviase (hongo del azúcar de la cerveza) estos hongos son capaces de hidrolizar el azúcar de la masa y transformarlo en anhídrido carbónico y alcohol.
Necesitan unas condiciones optimas para poder reproducirse como es el calor y la humedad. A los 35ºC la fermentación está en su más alta actividad, máxima producción de gas y crecimiento. A los 55ºC disminuye la fermentación y una temperatura superior a los 70ºC ya dentro del horno su actividad cesa por completo.
A continuación os muestro los tipos de levadura que hay en el mercado actual.
LEVADURA PRENSADA Es la más adecuada para este tipo de elaboraciones dado a que produce más gas y se obtiene una fermentación más rápida. La masa se puede trabajar a una temperatura fresca. Es más perecedera y se debe de conservar a 2-8ºC durante una o dos semanas. También se puede congelar, a la hora de utilizarla no hace falta descongelarla se añade directamente a la masa y por el propio calor del liquido ya se descongela perfectamente.
La levadura debe de presentar un color uniforme, que no quede reseca y que se rompa fácilmente al tacto. La dosis recomendada de este tipo de levadura es de 5-20g por cada 500g harina.
LEVADURA SECA Es la levadura prensada deshidratada y se presenta en forma de gránulos. Produce alcohol, tarda más tiempo en producir la fermentación y la masa debe estar a una temperatura más elevada para trabajarla bien.
Para añadirla a la masa es necesario hidratarla en agua caliente a 43ºC Se puede almacenar durante meses a temperatura ambiente. La dosis recomendada de este tipo de levadura es de 2.5-10g por cada 500g harina.
LEVADURA SECA INSTANTANEA Es muy parecida a la anterior. El proceso de deshidratación se hace más rápido y tiene otras ventajas, no necesita ser hidratada y produce mayor cantidad de dióxido de carbono.
LECHE La leche mejora el valor nutritivo y el sabor de las elaboraciones. Sus componentes grasa, lactosa, proteínas y sales minerales son favorables para el desarrollo de las masas fermentadas.
HUEVOS Su función es importante porque mejoran el aspecto, el sabor y el valor nutritivo de la masa. Los huevos enteros hacen más volumen a la masa.
Las yemas aportan grasa, lecitina, proteínas y vitaminas. Tienen propiedades emulsionantes y permiten una mejor unión de las grasas y el agua. Las piezas adquieren una miga más suave, de finos poros y coloración agradable. Las claras aportan proteínas y agua dando a la masa mayor volumen.
Se pueden pintar las piezas con huevo batido para que así adquieran un mejor aspecto y color.
SAL Este ingrediente es esencial en la elaboración de masas fermentadas porque favorece el sabor de la masa, refuerza las cadenas de gluten con lo que se consigue una mayor retención de gas y mayor elasticidad, retrasa el proceso de fermentación haciendo que sea más lento y equilibrado, mejora el color de la corteza al retrasar la fermentación porque consume menos azúcares.
La dosis de sal es de 10-20g por kilo de harina.
MEJORANTES Su función es mejorar la harina. Seria conveniente analizar el tipo de harina que tenemos en el obrador para saber en que condiciones físico-quimicas está y así conseguir una regularidad en la fermentación, en el volumen y en la suavidad del acabados.
Por este motivo existen en el mercado un gran numero de mejorantes comercializados en forma de grasa o polvo, los más apropiados son los mejorantes completos que refuercen el gluten.
Se utiliza cuando las masas van a estar sometidas a congelación antes de fermentar.
AROMAS O ESENCIAS Contribuye a darle ese toque particular que cada uno utiliza para sus elaboraciones. Lo que más se emplea son ralladura de limón o naranja, cilantro, canela, vainilla, cardamomo.
PROCESOS DE LA MASA FERMENTADA
En este apartado, vamos a conocer los diferentes pasos que se hará en la elaboración de las masas fermentadas así como los diferentes métodos de amasado que podemos utilizar.
AMASADO SIMPLE
El amasado simple es sencillo en su elaboración y da muy buenos resultados, se utiliza mayormente en pastelerías para preparar la masa en la víspera guardado en cámara durante 8-20h para que fermente lentamente y de esta forma, mejora el sabor y aroma de los productos además da más consistencia a la mara y refuerza la tenacidad del gluten.
Obtenemos unos productos suaves, bien desarrollados y buen aspecto.
Elaboración.
Verter todos los ingredientes en la amasadora excepto la levadura prensada y la grasa. Amasar en primera velocidad unos minutos. Cuando estén unidos los ingredientes, agregar la grasa y seguir amasando en la segunda velocidad hasta que la masa coja cuerpo. Añadir la levadura prensada y seguir amasando hasta obtener una masa fina y homogénea, que se despegue del perol de la amasadora y se pueda formar una fina capa al estirarla. Dejar fermentar la masa durante 2 horas a temperatura ambiente y cubierta de plástico para que no se reseque.
Romper la masa, desgasificar y dejar reposar en el frigorífico de 6 a 18h hasta su utilización.
AMASADO DOBLE
En este tipo de método se reduce considerablemente los tiempos de fermentación y el resultado es similar al anterior. La preparación de una masa esponja permite a las células de la levadura que se desarrollen más rápidamente en la masa y ayuda a aumentar la acidez, suficiente para dar más tenacidad y elasticidad al gluten y un mejor sabor a los productos.
Elaboración.
Pesar un ¼ de la harina total que vamos a utilizar en la receta. Verter en un bol la levadura, harina y un poco de agua. Mezclar todo hasta obtener una masa blanda. Bolear la masa obtenida, cubrir con plástico y reposar a temperatura ambiente durante 15 minutos.
Cuando la masa doble su volumen iniciar el amasado con el resto de ingredientes a excepción de la materia grasa y la levadura fermentada. Trabajar los ingredientes hasta que estén unidos en la amasadora con la primera velocidad, agregar la materia grasa y una vez absorbida añadir la masa fermentada.
Trabajar la masa hasta que tenga la consistencia fina y homogénea y se despegue del perol de la amasadora. Cubrir la masa con un plástico para evitar que se forme una costra en la parte superior. Dejar fermentar hasta que se doble de volumen 1-2h dependiendo de la cantidad de levadura prensada. Desgasificar la masa y volver a fermentar a una temperatura de 4ºC durante 3 horas mínimo.
TEMPERATURAS
La temperatura de la masa se puede regular por los líquidos, aunque también influye la temperatura del local, las diferentes épocas del año y las condiciones climáticas como la humedad, presión atmosférica
Las temperaturas influyen tanto en el aspecto, volumen y frescura de las piezas acabadas. Las más apropiadas son
Final amasado entre 22-27ºC.
Fermentación entre 28-33ºC.
En temperaturas bajas en la masa favorece la elasticidad y frena la actividad de la levadura, en cambio en temperaturas altas aumentan la tenacidad y fuerza y acelera la fermentación.
La masa deberá ser fermentada en bloque para que alcance la temperatura adecuada, si sobrepasa esta temperatura se deben formar las piezas rápidamente.
FERMENTACIÓN.
Tanto en reposo como en fermentación la masa provoca dióxido de carbono y alcohol, por tanto el aumento de tamaño de las burbujas de gas permite el desarrollo de la masa.
¿Pero que ocurre en la fermentación?
La levadura metaboliza los azucares transformando la sacarosa en dos azucares simples, glucosa y frutosa. Estos son transformados en dióxido de carbono y alcohol que quedan atrapadas en la masa y no se liberan hasta llegar a la cocción.
La fórmula de la conversión de la glucosa en energía es:
C6H12O6 = 2C22H50H + 2CO2*
*1 molécula de glucosa produce 2 moléculas de alcohol + 2 moléculas de dióxido de carbono
La fermentación se hará en tres etapas si la receta no indica otro método especifico.
La primera fermentación en bloque. Acelera el proceso de fermentación y favorece el desarrollo de sabores y aromas. Esta fermentación finaliza cuando la masa dobla su volumen. Se recomienda trabajar un poco la masa para reafirmar el gluten.
La segunda fermentación después de dividida y pesada la masa, se bolean las piezas para que el gluten se relaje y así facilitar la elasticidad.
La tercera fermentación formar las piezas y dejar fermentar hasta que doblen su volumen. Posteriormente introducir en el horno.
Datos importantes a tener en cuenta en la fermentación.
-Las piezas deben de estar protegidas por las corrientes de aire para evitar que se formen costra en la parte superior.
-La fermentación se hace en estufas a una temperatura de entre 28-33ºC y con una humedad de 85% si la humedad es demasiado elevada se forman poros en la superficie de las piezas por donde se escapa el gas.
-En las masas con elevados contenidos de grasa y azúcar la fermentación es más lenta.
-Se sabe que la fermentación ha terminado si al presionar con los dedos la pieza vuelve a su estado inicial no demasiado rápido. Si por el contrario queda aplastada el tiempo de fermentación ha sido demasiado. Las piezas quedaran planas al cocerlas y no tendrá sabor agradable.
COCCIÓN
Llegado al punto óptimo de fermentación se procederá a la cocción. Para cada elaboración hay establecidas unas temperaturas pero generalmente no serán más bajas de 185ºC ni más altas de 210ºC. Conviene pintar las piezas con huevo batido antes de introducirla en el horno. Cocer aplicando vapor puede ser adecuado para algún tipo de elaboraciones.
Croissant después de la cocción.
En la cocción la masa crecerá al principio por la evaporación del alcohol y del agua. Pasado un tiempo 8 minutos aproximadamente la corteza se endurece, el almidón empieza a gelificar y las piezas alcanzan en el centro una temperatura más elevada que elimina el exceso de humedad en la masa.
La superficie comienza a dorarse y mejora el sabor. Para comprobar que la pieza esta cocida se debe golpear en la base y el sonido será hueco, además la pieza quedará muy ligera.
Se puede observar como los gránulos de almidón aumentan de tamaño al absorber la humedad del gluten, se hinchan y se refuerzan las paredes de la masa que rodean las burbujas de gas.
MASAS FERMENTADAS HOJALDRADAS
Estas elaboraciones se componen de una masa fermentada a la que se le añade grasa mantequilla o margarina por el sistema de laminado que se utiliza en el hojaldre.
El sabor de las piezas dependerá de la calidad de la mantequilla o margarina utilizada. Las elaboraciones más comunes con este tipo de masa son el croissant y la bollería danesa.
AMASADO
Colocar en la amasadora la harina, sal, azúcar, huevos y leche. Empezar con el amasado, cuando estén unidos los ingredientes agregar la levadura prensada. Comprobar que queda una masa de textura blanda y corregir si fuera necesario añadiendo más liquido. Cubrir la masa con un plástico y dejar a temperatura ambientes entre 30-60 minutos. Romper la masa, hacer una bola y dejar en cámara para laminarla al día siguiente.
LAMINADO
Enharinar la mesa de trabajo para espolvorear el hojaldre. Durante el proceso de laminado vigilar que la mesa de trabajo tenga suficiente harina para que la masa no se pegue. Estirar la masa dejándola con 1 cm de espesar.
Estirar la mantequilla dejando una placa que ocupe 2/3 de la masa aproximadamente. Doblar los lados inferior y superior para evitar que se salga la mantequilla. Cubrir la mantequilla con la masa de los laterales, hacia el centro. Estirar la masa con el rodillo hasta obtener el tamaño adecuado de un rectángulo cuya longitud sea tres veces su ancho y tengo un 1 cm de grosor.
Dar los pliegues necesarios que pueden ser 3 pliegues sencillos o uno sencillo y uno doble. Dejar reposar de 5-10 minutos en frio para facilitar el estirado.
FORMADO
Estirar el pastón que hemos obtenido en un rectángulo de 3 a 5 mm de grosor. Cortar con el cuchillo bandas de 16-18 cm de largo, seguidamente cortar triángulos de unos 10 cm de base. El peso de las piezas de ser de unos 60g aproximadamente.
Formar los croissants enrollando los triángulos desde la base, como se puede apreciar en el dibujo.
FERMENTACION
Tras formar las piezas, colocarla en una bandeja de horno con una separación entre cada una para evitar que se peguen al fermentar. Pintar con huevo batido. Colocar las bandejas en la cámara de fermentación a 35ºC aproximadamente para tener una fermentación optima.
La fermentación no debe comenzar hasta después de formadas las piezas. Un exceso de fermentación rompería las hojas. El croissant comparado con otras masas fermentadas tiene una fermentación más corta. De esta manera se consigue un mejor hojaldrado.
COCCION
Antes de introducir en el horno las piezas hay que volver a pintarlas de huevo batido. Introducir en el horno y hornear a horno fuerte entre 210-210ºC hasta que estén dorados.
Con Texturas y Sabores.