La idea de hacer este tipo de helados comerciales de forma casera llevaba ya tiempo rondando por mi cabeza (y el pingüino me lo recordaba casi cada día...), así que me puse a "estudiar" la manera de hacerla: medidas del molde y de las galletas (que es bastante importante), el paso a paso del montaje... cierto es que existen algunas páginas donde lo explican muy bien, pero yo quise hacer mi propia versión, desde cero, haciendo la receta también de la galleta en lugar de comprarlas hechas, por eso he tardado prácticamente dos días en hacerla, ya que dejé el relleno congelando casi un día, aunque con cinco o seis horas bastaría y podríamos tenerlos hechos en un día, pero claro, cuando hay otras cosas que hacer, ya sabéis...
Lo mejor de todo es que para hacerlos no necesitáis heladera, ni utensilios raros, solamente un molde rectangular de unos 30 x 21 cm y un cortador de galletas cuadrado de 6 cm de lado, aunque esto último tampoco es imprescindible ya que podríamos cortar las galletas a la medida simplemente con un cuchillo, aunque, lógicamente, con un cortador nos ahorramos tiempo.
Las proporciones que os doy dan para 6 helados, aunque ya os adelanto que llenan muchísimo, yo sólo me he podido comer la mitad de uno, y eso que soy súper heladera! Así que para la próxima vez quizá los haga en versión mini, jejeje.
Ingredientes para las galletas:
- 300 gramos de harina común
- 150 gramos de azúcar moreno
- 100 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
- 1 huevo M
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Pizca de sal
Ingredientes para el relleno de helado:
- 500 ml de nata (crema de leche) para montar (35% M.G.)
- 120 gramos de leche condensada
- 150 gramos de chips de chocolate (o virutas)
Ingredientes para la cobertura:
- 250 gramos de chocolate para fundir
- 1 cucharada de aceite de coco (puede ser otro aceite neutro o mantequilla)
- Granillo de almendra (yo utilizo la crocanti o caramelizada que venden en Mercadona, pero puede ser cruda)
Elaboración de las galletas:
1. Empezaremos elaborando las galletas, en total me salieron 17 unidades: 12 las utilicé para los helados y las otras 5 que me sobraron las hice en forma redonda para comerlas tal cual con la merienda, aunque podemos hacerlas de la misma forma por si acaso se nos rompe alguna...
Galletas "sobrantes"
2. Cremamos la mantequilla, que tendrá que estar a temperatura ambiente para que nos sea más fácil, junto con el azúcar.
3. Añadimos el huevo, la vainilla y la pizca de sal y mezclamos hasta integrar bien.
4. Con una espátula (o con el robot amasador con el accesorio de la pala), iremos incorporando la harina de cucharada en cucharada, sin necesidad de tamizar, para que se incorpore completamente a la masa. Al final, nos debe quedar una masa que no se nos pegue a los dedos.
5. Hacemos una bola con la masa, la cubrimos con film transparente y la dejamos reposar en la nevera unos 30 minutos.
6. Pasado el tiempo, precalentamos el horno a 180º C y ponemos la masa entre dos láminas de papel de hornear y con un rodillo estiramos hasta tener un grosor aproximado de 1 cm. Con el cortador cuadrado (o con un cuchillo) cortamos 12 galletas de 6 cm de lado. Opcionalmente, podemos hacerle unos agujeritos con ayuda de una esteca o de algún utensilio puntiagudo.
7. Colocamos el papel donde se encuentran las galletas cortadas sobre una bandeja para horno (para manipularlas lo menos posible y que aguanten la forma). Horneamos 10 minutos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Elaboración del relleno y la cobertura:
1. Ahora vamos con el helado, para ello, con unas varillas eléctricas, montamos la nata (crema de leche) bien fría hasta que forme picos duros.
2. Añadimos la leche condensada y mezclamos, con mucho cuidado, con ayuda de una espátula, con movimientos envolventes para evitar que se baje la nata (crema de leche).
3. Finalmente, agregamos los chips de chocolate.
4. Para montar los helados, ponemos un papel de hornear sobre el molde rectangular y colocamos 6 galletas de esta forma:
5. Extendemos la nata (crema de leche) por toda la superficie dejando la superficie lo más igualada posible. Terminamos poniendo las otras 6 galletas encima. Podemos hacer una marca con un cuchillo por donde vamos a cortar cuando esté congelado.
6. Tapamos con film transparente o con papel de aluminio y metemos al congelador unas cinco o seis horas (podemos dejarlo toda la noche).
7. Al sacarlo, cortamos por las marcas para separar los helados y volvemos a congelar mientras preparamos el chocolate.
8. En un recipiente apto para microondas, ponemos el chocolate troceado junto con el aceite de coco y derretimos en tandas de 30 segundos, removiendo entre ellas, hasta que esté derretido del todo. También podemos hacerlo al baño María.
9. Sacamos los helados del congelador y con ayuda de una espátula o una brocha repostera, vamos cubriendo la parte de nata (crema de leche) que queda al descubierto. Antes de que solidifique (porque lo hace muy rápido), ponemos sobre el chocolate el granillo de almendra.
10. Si nos sobra suficiente chocolate (a mí me sobró), podemos dar otra pasada para cubrir la almendra.
11. Finalmente, podemos guardar los maxibons en bolsitas individuales de celofán o de esas de congelar con cierre zip, o simplemente con film transparente.
Buena pinta, ¿a que sí?