Larga vida a la dieta mediterránea
Esta dieta es favorable durante todo el año, pero especialmente en verano, al poder nutrirse de alimentos de temporada. Las frutas y el pescado serán alimentos abundantes para el verano, gracias a tener propiedades que previenen la diabetes o las enfermedades relacionadas con el corazón.
Pan, cereales, legumbres…
Otros de los alimentos que forman la dieta mediterránea son el pan, las verduras o las legumbres, que también se recomiendan durante estos meses, al ser prácticos de hacer y de llevar a diferentes lugares.
Alimentos menos calóricos
Los nutricionista recomiendan que en estos meses se puedan consumir alimentos menos calóricos, pues harán que nos encontremos mejor, tengamos menos calor y las digestiones serán ligeras y menos pesadas.
Preparaciones de alimentos más sencillas
Esta manera de cocinar es la ideal en verano, pues aporta mayores beneficios nutritivos. Se recomienda comer las verduras crudas para poder aprovechar todas sus vitaminas y minerales. Mientras que siempre es mejor cocinar a la plancha y en asado para reducir el aporte calórico de los platos con altos niveles de proteínas.
Reducir el consumo de bebidas alcohólicas
Aunque en esta época salimos más y vamos de fiesta, la ingesta de bebidas alcohólicas no siempre es recomendable con la alta temperatura. El agua va a ser nuestro mejor aliado para combatir el calor, mientras que podemos tomar una copa de vino blanco con las comidas o cenas.
Proteína con hidratos de carbono integrales
Nos movemos, hace calor… con tanta actividad física el cuerpo nos va a pedir alimentos rápidos de digerir, pero saludables a la vez. Por lo que los alimentos con hidratos de carbono integrales tienen un alto contenido en fibra que nos ayudarán a regular el intestino y evitar el estreñimiento, si solemos desplazarnos con frecuencia. Se puede comer arroz integral, pollo al curry, pasta integral…
Fruta y zumos de bajas calorías
La fruta será perfecta para los días de más calor. La podemos comer a todas horas. Mientras que también van bien las limonadas o naranjadas caseras a base de frutas, los helados tipo light y los zumos de tomate o de zanahoria, que nos dan energía.
Fuente: este post proviene de El blog del Mar, donde puedes consultar el contenido original.
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