Es una fruta, delicada y perecedera, no se conserva más de 3 días en el frigorífico, aunque no se aconseja su consumo en frío, ya que pierde algo de su sabor.
Por sus propiedades,es digestivo, porque contiene una sustancia llamada cradina, que es un fermento digestivo y de alto contenido en fibra, ácidos orgánicos como ácido cítrico, málico y acético, sales como potasio, magnesio y calcio, vitaminas A,B1, B2, B3, y C.
En gastronomía es muy utilizado en repostería como mermeladas, postres, en canapés o aperitivos, en "pan de higos". Acompañando platos de carne, caza o acompañamientos de ensaladas con frutas, o con jamón. Rociados con coñac o licor, son deliciosos.
Ingredientes:
1 Kg de higos
500 g de azúcar
Zumo de 1/2 limón
Zumo de 1 naranja
Piel de naranja
Elaboración:Lavar los higos y quitar el rabo. Partir en trozos.
Colocar en un recipiente grande, añadir el azúcar, los zumos y la piel de naranja. El truco es cortar la piel sin la fibra amarilla en un par de trozos y pinchar con un palillo, así después se puede sacar facilmente en la mermelada.
Mezclar con cuidado y cocer a fuego medio, hasta que la mermelada espese. No pasar por la batidora.
Observaciones:
Los tarros han de ser de cristal y las tapas sin grietas o golpes.
Lavarlos con agua caliente y lavavajillas. No secar con paños, utilizo un truco: introducirlos en el horno a 140º y rellenar aún en caliente, para que no se rompan al llenarlos de mermelada.
Este truco se lo leí hace unos años a Oli de http://entrebarrancos.blogspot.com/
El punto ideal, para saber que la mermelada está en su punto,es cuando se remueve y se coge un poco y cae en forma de hilo, pero de forma discontinua y se desprende de la espátula, es que ya está lista para envasar.
Si se hace el vacío, colocando los tarros llenos y bien cerrados boca abajo, se conservan hasta 6 meses.
Si por el contrario, se quiere que dure más tiempo, hasta 12 meses, cocer al Baño María durante 30 minutos, y con un paño entre los tarros para que no se rompan.
Con esta cantidad de higos, me han salido dos tarros, y un poco más, que he guardo en la nevera para consurmirlo seguidamente.
Una dulce y rica mermelada, que os encantará.