Siempre suelo hacer bastante cantidad porque estas mermeladas son toda una delicatessen y un bonito detalle, perfecto para regalar, además ... una vez que me pongo me emociono y ya me da igual preparar cuatro tarros que cuarenta.
Los higos son una de las frutas que más me gustan, no sabría decir a ciencia cierta si me gustan por el propio sabor que tienen o por su dulzor, lo que se es que disfruto mucho tanto comiéndolos al natural, como en mermelada.
Además de gustarme, los higos tienen para mí una especie de parte sentimental, me recuerdan muchísimo a mi madre, si cierro los ojos puedo verla subida a la higuera con un trozo de pan en una mano y un higo en la otra, le encantaba comerlos directamente de la figar como decimos en Asturias, mientras mi abuela desde abajo le gritaba "fía, vas matate, no comas esos figos calientes que te van facer dañu", pero le daba igual, era pasión la que tenía por ellos.
Como la mayoría de las frutas, los higos son estacionales y su cosecha se da en los meses de septiembre y octubre, así que es en esta época del año cuando me pongo las botas a preparar y envasar mermelada, mi despensa lo agradece y mis papilas gustativas y estómago no digamos.
Su preparación es similar a la del resto de mermeladas, únicamente varían un poco las proporciones de los ingredientes a utilizar que también se pueden adaptar a los gustos de cada un@.
¿Quieres saber cómo preparé yo esta mermelada de higos ...?.
TIPS:
Envasado: al vacío en tarros de cristal.
Conservación: en despensa o nevera, si los tarros están bien cerrados al vacío la mermelada se conserva en perfecto estado durante muchos meses.
Cantidad: con estos ingredientes salen 9-10 tarros de 250ccINGREDIENTES:
2 kg de higos
700 g de azúcar moreno
300 g de azúcar blanquilla
el zumo de un limón
una cucharadita de canela molida
MODO DE PREPARACIÓN:Antes de comenzar con la mermelada, tendremos que preparar tarros y tapas ya sea esterilizándolos o lavándolos en el lavavajillas o bajo el grifo con agua lo más caliente posible.
Una vez lavados, los colocamos sobre un paño limpio y dejamos que se sequen procurando manipularlos lo menos posible.
Ahora vamos con la mermelada.
Lavamos bien los higos, los secamos un poco con papel de cocina y les cortamos los rabitos.
Los ponemos en una olla y cubrimos con los dos tipos de azúcar, el zumo del limón y la canela molida.
Podemos dejarlos macerando unas horas o cocerlos directamente a fuego medio-alto al principio pasando a medio-bajo cuando veamos que empiezan a hacer choc choc para evitar que salpiquen demasiado.
Los mantendremos al fuego por espacio de 25-30 minutos.
Una vez cocidos y con mucho cuidado para no quemarnos, los trituramos con la batidora y dependiendo de la textura que nos guste, dejamos la mermelada tal cual o cocemos unos minutos más para reducir teniendo en cuenta que al enfriar la mermelada espesa un poco.
En caliente, repartimos la mermelada en los tarros de cristal llenándolos hasta el borde, tapamos y los ponemos boca abajo, dejándolos así hasta el día siguiente para que hagan vacío.
Mermelada lista, ahora llega el momento de poner los tarros bonitos para así poder almacenarlos también fuera de la despensa, en una repisa o armario con cristalera de nuestra cocina quedarán de cine.
Espero que te haya gustado esta entrada.