En esta ocasión, nos esmeraremos un poco más y prepararemos una comida, un poco más elaborada que las últimas que acostumbro a presentaros, pero tampoco es demasiado complicada, es rica y además diferente.
La mayor dificultad reside en deshuesar los muslitos, pero vuestro carnicero os lo puede realizar en un momento, en mi caso eran muslos congelados que tenía sobrantes en el congelador, por lo cual me toco deshuesarlos a mí.
Ingredientes (2-4 personas):
4 muslitos de pollo
5 patatas pequeñas
1 tomate
2 espárragos
Finas hierbas (mix de especias)
Molinillo de mix de especias picantes (optativo)
Sal
Aceite de oliva
Preparación:
Comenzamos por preparar las patatas, que como serán la base sobre la que pondremos los muslitos, si se nos enfrían no ocurre nada.
Pelamos, lavamos y partimos en dos las patatas.
Aceitamos una fuente apta para el microondas y colocamos las patatas, rociándolas con sal y un poco más de aceite.
Envolvemos bien la fuete que contiene las patatas con plástico de cocina e introducimos en el microondas, a media potencia en dos tandas de 10 minutos, o hasta que comiencen a estar tiernas.
Las reservamos y preparamos el pollo.
Una vez deshuesado el pollo lo especiamos y salamos.
Cortamos en dos los espárragos e introducimos medio esparrago en el lugar del hueso y lo aguantamos con la ayuda de un palillo.
Sacamos el plástico que envuelve las patatas, fileteamos el tomate y cubrimos con él las patatas.
Sobre el tomate vamos colocando los muslitos rellenos con los espárragos, agregando un chorrito de aceite, especiando y salando también por encima.
Introducimos a tandas de 15 minutos en el horno a 160º, a partir de horno frio, alrededor de una hora, dando la vuelta a los muslos en cada tanda.
Servir caliente.
La idea era comérnoslos entre dos, pero sobro la mitad.