Hace unos días preparé mi primer hojaldre casero. Lo hice con harina de espelta y margarina de soja, para que fuera apto para una amiga con intolerancias alimentarias.
Pero antes de dárselo había que probarlo y constatar que era una buena receta. Y como yo soy muy sacrificada, me preparé estas dos napolitanas de jamón y queso para ver si estaba bueno.
¡Y vaya si lo estaba! Como ya os dije cuando publiqué la receta del hojaldre, no es igual que el industrial, pero es crujiente y forma sus capas como todo hojaldre que se precie por lo que le doy el visto bueno.
Esta receta es bien simple, solo quería dejar constancia de como quedaba el hojaldre casero, pero para evitaros un trabajo muy laborioso podéis usar hojaldre refrigerado y os quedará igual de buenas.
INGREDIENTES:
Hojaldre casero o refrigerado
pechuga de pavo
queso en lonchas
queso rallado
semillas de sesamo.
Un huevo batido para pintar
PREPARACIÓN:
Extendemos el hojaldre sobre una hoja de papel vegetal. Cortamos dos porciones cuadradas, colocamos encima las lonchas de pechuga de pavo y de queso y cerramos haciendo como una especie de triptico. Pintamos con huevo batido y espolvoreamos queso rallado y sésamo por encima. horneamos unos 20 minutos a 180º, hasta que estén doradas.
Extendemos el hojaldre y cortamos porciones de tamaño cuadrado, aproximadamente.
Ponemos encima las lonchas de pechuga de pavo.
Encima el queso y cerramos. Fijaros como se hace, un tercio al centro y luego el otro tercio encima.
Así deben quedar.
Pintamos de huevo batido, espolvoreamos queso rallado y sésamos encima. Al horno.
Con una ensalada ya tenemos un menú completo.
Están riquísimas.
En el corte podéis ver como hace capas igual que el hojaldre industrial.