Me ha ocurrido más de una vez. Querer hacer un plato y faltarme uno de los ingredientes. No me digáis que a vosotros no os ha pasado. ¿Y sabéis? Estas cosas siempre suceden cuando las tiendas ya han cerrado o cuando, sencillamente, buscamos un producto que no es de temporada. Os voy a poner unos ejemplos vividos en mis propias carnes: pretender hacer un roscón de Reyes, una coca de San Juan o un turrón de chocolate con naranja confitada y no disponer de algo tan sencillo, elemental, pero fundamental como es la naranja confitada. Para que no me vuelva a pillar el toro y para no dar vueltas por toda la ciudad buscando este ingrediente os propongo que confitéis ahora unas naranjas en casa. Es muy fácil y se tarda menos en hacerlo que en lamentarse. Además, se conservan muy bien y el resultado es espectacular.
RECETA
.
INGREDIENTES
3 naranjas.
400 g de azúcar.
200 ml de agua.
.
PREPARACIÓN
Lavar bien las naranjas. Secarlas y cortarlas en rodajas finas.
En una cazuela amplia poner el agua con el azúcar. Cuando empiece a hervir incorporar las naranjas y cuando empiece a hervir de nuevobajar el fuego. Dejar cocer entre una hora y cuarto y una hora y media, dependiendo del tamaño de las naranjas.
Dejar enfriar y meter en un tarro de cristal cubiertas con su almíbar.
Cuando las vayas a utilizar, escurrir bien antes de ponerlas sobre la tarta, la coca o el roscón.
.
CONSEJOS
Otra opción es sacarlas de su almíbar (que podrás aprovechar para otros postres) y ponerlas en el horno a secar a baja temperatura hasta que estén crujientes. Una vez frías puedes bañarlas con chocolate.
Si no os gusta el toque amargo de la naranja, antes de confitarlas podéis dar un hervor con una cucharada de bicarbonato a las rodajas ya cortadas, escurrirlas y seguir el proceso que os hemos explicado.