Como sabéis este año mi Navidad se inauguró con el encendido del árbol del Rockefeller Center en NYC, un sueño cumplido, algún año nos gustaría empezar el nuevo año en Times Square pero por el momento queremos vivirlo en familia;
En los últimos años hacíamos pequeñas escapadas y necesitábamos algunos días mas para desconectar, así que, montamos nuestras agendas para coincidir con el ambiente navideño, y si ya de por sí, New York es una ciudad que te atrapa, en Navidad ...
Dedicaré la entrada a nuestra ruta dulce, y en unos días editaré una segunda parte de la ruta neoyorquina donde íbamos alimentándonos.
Llegamos para celebrar Acción de Gracias, y para ponernos a conjunto con toda la ciudad que era tema único "el pavo", la vestimenta más de los mismo, los gorros en forma de pavo... fuimos a desayunar y lo primero que nos zampamos fue un cupcake a tono con los colores del "Turkey" en el Europa Café en Times Square, tengo que decir que estaba un poco seco.
Aunque parezca mentira no habíamos tenido tiempo de preparar el viaje, al ser nuestra segunda visita, lo que si teníamos claro era que no queríamos ir corriendo de un lada para otro, lo que más nos apetecía era callejear empapándonos del ambiente, y callejeando tropezamos con Carlos Bake Shop.
Desde dentro de la tienda podíamos ver el obrador, pero había tantísima gente (otra cosa que teníamos claro, colas, largas esperas tampoco nos apetecía hacer), que no esperé para probar algo, me gusto ver una de las tiendas de esta familia italiana que tantas veces he visto hacer tartas en Divinity, pero no las probé.
Cruzamos la calle para coger el metro y nos encontramos con Crumbs, esto no eran cupcakes, eran megaaaa cupcakes!!!
Aquí si que nos llevamos uno de oreo, ese día teníamos pensado hacer un picnic en Central Park y sería nuestro postre compartido.
Delicioso, esponjoso, pero eso sí, compartido.
Justo enfrente del hotel teníamos Baked by Melissa todo lo contrario a los de Crumbs, cupcakes de bocado, riquísimos, elegimos de triple chocolate, red velvet y Mint cookie, 1$ cada uno lo encontramos un poco excesivo.
El Cheesecake original de New Yok, lo probamos en Junior´s, muy bueno, tenían una gran variedad de cheesecake que me apetecía probar, pero también lo compartimos las raciones eran enormesss!!!
Dicen que si cruzas el puente de Brooklyn andando volverás a NY, nosotros la vez anterior nos apetecía cruzarlo de noche y en esta ocasión, como además hacía un tiempo esplendido lo cruzamos después de comer y nos tomamos un Hot Chocolat mientras veíamos la puesta de sol sobre Manhattan.
Lo que si tenía claro es que no me iba a venir sin pasar por la tienda de galletas Elenis, a un precio considerable me traje la galleta-manzana que compré por 5$, estaba buena, pero aquí por 5€ la galleta pasa a mejor vida en el escaparate.
Pasear por la Fifth Ave viendo los escaparates navideños. lo mas, y si encima nos vamos endulzando con las famosas fresas con chocolate de Godiva... sin palabras.
Las fresas nos las zampamos in situ, y nos llevamos unas cajas de bombones para seguir endulzandonos.
Y quien se vuelve sin pasar por la tienda de M & M y pagar un pastón por pasarte con el peso de las bolsas llenas de estas coloridas chocolatinas? La tienda bien llamativa, por fuera, con las grandes pantallas que te invitan a adentrarte sin darte ni cuenta, y dentro, con todo tipo de artículos relacionados con los m & m, es como una pequeña ciudad, donde, como no, tenían un apartado dedicado a STAR WARS, con los m&m de colores de los personajes.
Y los muñecos de jengibre en todas sus versiones!!!
También encontré un poco excesivo el precio de los adornos para los árboles de Navidad, cada uno de estos 13,99$ no os lo parece a vosotros también? No me puedo imaginar lo que cuesta adornar un arbolito mediano.
El Black Friday como era de rigor fuimos a Macy´s, increíble!, me refiero de gente, dimos una vuelta por las plantas, subimos a la última planta donde está el Imperio Martha Stewart y con mis cachivaches en mano en busca del final de la cola para pagar, renuncié, decidí irme a visitar a Santa que allí mismo pedimos hora por internet y pasamos sin hacer cola, en mi carta le pedí: que quierooooo volver!!!, porque me ha vuelto a enganchar y porque el último día quería comerme un último cupcake del cajero automático, empezamos a andar, andar... tan relajados y embelesados íbamos que nos pasamos, así que, Sr.Santa te dejo mi galleta-carta, nos vemos pronto!
María.