A la receta original, le he añadido ralladura de limón y de naranja, y ha quedado buenísima! Todo el gusto del queso y con el punto de cítricos que la hace más gustosa.
Esta tarta se cuece al baño maría, por lo que la duración del horneado, es bastante más elevada que el normal, pero viendo el resultado, vale la pena la espera.
Por suerte, a mi madre le ha encantado!!
Base
150 gr galletas digestive o tipo Maria
70 gr mantequilla
Ingredientes
450 gr queso crema tipo philadelphia
1 yogur griego
2 huevos
125 gr azúcar
2 cucharadas soperas de harina
2 cucharadas zumo de limón
ralladura ½ limón
ralladura ½ naranja
Mermelada de naranja
Encender el horno a 180º
Primero, preparamos la Base. Deshacemos al microondas la mantequilla y trituramos las galletas con un robot de cocina hasta que nos quede muy fina. Mezclamos las galletas y la mantequilla hasta que nos quede como arena mojada. Cubrimos el molde y lo presionamos bien hasta que quede muy compacto y todo cubierto, incluso un poco por las paredes.
Lo ponemos 10 minutos al horno y lo dejamos enfriar. Cubrimos el exterior del molde con papel de plata.
Cuando lo saquemos, subimos el horno a 200º
En un bol mezclamos la harina tamizada y el azúcar.
En otro bol, batimos el queso hasta que este cremoso, añadimos la mitad de la harina con el azúcar, batimos, añadimos la mitad del yogur y un huevo, y seguimos batiendo, añadimos el resto de la harina con el azúcar, batimos, el resto del yogur y el otro huevo. Todo ello poco a poco, sin batir en exceso para no añadir demasiado aire a la masa.
Añadir la masa al molde con la base ya fría, aplanamos la superficie, y le damos unos golpecitos suaves para que se siente la masa.
Esta tarta se hace al baño maría, para ello, ponemos agua a hervir.
Introducimos nuestra tarta dentro de otro recipiente, lo suficientemente alto para poder incorporar agua hasta que llegue a la mitad del molde.
Cuando el agua esté hirviendo, ponemos nuestra tarta al horno, y añadimos el agua con cuidado de no quemarnos.
Tendrá que estar durante 10 min. a 200º, pasado este tiempo bajamos la temperatura a 160º durante 1 h o 1,15 h .
Dejarlo enfriar unos minutos, desmoldar y dejarlo en una rejilla. Cuando esté frío, cubrir con la mermelada de naranja, y ponerlo en la nevera mínimo 6 horas.
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Fuente: este post proviene de My-Secret-Cakes, donde puedes consultar el contenido original.
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