Y fue NYC porque no podía ser otra, era una ciudad que deseabamos conocer y a pesar del esfuerzo que suponia, tanto económico como de idioma (aunque eso más para mi, que ni papa de inglés jejeje) ahí que nos fuimos... pero todo mereció la pena!
Nos encontramos con una ciudad que extrañamente conoces, vas andando y encuentras rincones, escaparates, sitios que resultan familiares porque han salido en alguna peli o en alguna serie de TV. Todo es a lo grande las avenidas, los edificios, los coches, la comida, los ciudadanos jejeje todo XXL!
Durante nueve días increibles nos dedicamos a visitar lugares, probar comidas, ir de compritas, seguir comiendo, hacer fotos a todo lo que se movía y a lo que no, más compras, mas comer, andar, andar, comer, comer...
Me traje souvenirs reposteriles, libros de cupcakes (que aún no me he animado a ir traduciendo) y muchas cosas más, es el sumum del consumismo pero me encanta, no para vivir allí, van corriendo a todas partes, se afeitan o se maquillan en los semaforos, camino de las oficinas, las mujeres siempre van con tres bolsas, el bolso, una para la comida, y otro bolso donde llevan los taconazos/deportivas... y se las cambian según la necesidad del momento... van monísimas de la muerte con sus trajes de megaejecutivas y las deportivas puestas!!! Bueno, igual si fuese muchimillonaría y no tuviese que currar si viviría allí una temporadita...
Pero bueno, como necesitaria 20 posts más para contar la experiencia, vayamos al lío!!! Todo esto venia porque quiero compartir una receta con vosotros, de tarta de queso, siiiiii, lo seeeee recetas de tarta de queso hay como 20 millones y teneis razón! pero esta tiene algo distinto... un sabor distinto!! Es, de las que he probado, la que más se asemeja a las que probamos en Nueva York. Es una tarta bifásica! la parte de abajo es la del queso, pero la parte de arriba es una crema de agria que le da un sabor tan peculiar... que vicia!
INGREDIENTES
200 gr. de galletas maria
80 gr. de mantequilla
400 gr. de queso tipo Philadelphia
2 huevos grandes
140 gr. de azúcar
1 y 1/2 cucharadita de esencia de vainilla
400 gr. de crema agria (creme fraiche)
50 gr. de buttermilk
Para la cobertura :
300 gr. de frambuesas frescas (tambien pueden se arándanos)
zumo de 1/2 limón
3 cucharadas soperas de azúcar
2 hojas de gelatina neutra
ELABORACIÓN
Fundimos la mantequilla en el microondas y picamos las galletas. Mezclamos las galletas con la mantequilla fundida, si no se empapan bien echar un chorrito de leche, es mejor que añadir más mantequilla... Precalentar el horno a 190ºC.
En un molde desmoldable de unos 20 cm, extendemos las galletas y las presionamos con ayuda de una cuchara para formar la base.
Con la batidora (mejor eléctrica) mezclamos el queso, los huevos, 100 gr de azúcar y 1/2 cucharadita de esencia de vainilla.
Lo batimos hasta que todo quede bien integrado, y lo vertemos en el molde que tenemos preparado. Da igual que queden burbujitas.
Horneamos durante 20 minutos o hasta que haya cuajado, la sacamos del horno y dejamos reposar 20 minutos. Mantened el horno encendido!
Mientras se enfría, mezclamos en un cuenco la crema agria, el buttermilk y el resto de azúcar y esencia de vainilla. Lo vertenos sobre el pastel de queso y lo metemos en el horno unos 10 minutos más, o hasta que al moverlo un poco veamos que no es muy líquido, sino que tiene consitencia como de flan...
Se deja enfriar y se lleva a la nevera durante como mínimo 8 horas, es mucho mejor dejarlo toda la noche. Es normal que cuando lo saquemos al día siguiente se haya agrietado.
Preparamos ahora la cobertura, para lo cual hidrataremos las hojas de gelatina en un vaso con agua fría. En un cazo calentamos las frambuesas lavadas, con el zumo de limón y el azúcar.
Removemos constantemente, triturando al mismo tiempo las frambuesas con la cuchara. Si os molestan las pepitas se puede colar antes de seguir adelante. Cuando la salsa esté bien caliente, añadimos la gelatina escurrida a la mezcla y removemos hasta que se disuelva totalmente.
Distribuimos la salsa de frambuesa sobre la tarta y llevamos de nuevo a la nevera hasta que vayamos a consumirla.
Y ya está! No es que sea muy complicada, pero si es algo más laboriosa que otras recetas de tarta de queso, pero el sabor merece la pena el pequeño esfuerzo.
Apenas me dió tiempo a sacarle una foto decente... les encantó, se hizo el silencio y empezaron los ummmmm jejeje
En la foto del corte se aprecian las dos capas diferenciadas, que enfrentan el dulzor del queso con lo agrio de la crema y es una mezcla brutal!!!
Espero que os animeis a visitar Nueva York, os lo recomiendo, y si no, siempre podeis saborear un trocito de la ciudad con esta tarta jejeje, espero que os haya gustado... A DISFRUTAAAAAR!!!