Como es costumbre les dejo elegir la tarta que quieran para su cumpleaños y por no variar, de nuevo la elección fue un cheesecake.
Pati, perdón, Patty (que ella me dice que quiere que lo escriba así) quería un cheesecake pero tenía dudas. No sabía si prefería que fuera de Oreo, de mantequilla de cacahuete o "a tu gusto mami" por pasarme la bola a mi...
Al final decidió que fuera cual fuera quería que tuviera por encima frutas rojas.
Ingredientes (molde de 22 cm.)
Para la base
210 gr. de galletas Digestive (en migas)
120 gr. de mantequillas (derretida)
Para la tarta de queso
900 gr. de queso crema
310 gr. de azúcar
4 huevos tamaño L
175 gr. de nata (crema de leche) líquida
Ralladura de 2 limones
3 cucharadas de zumo de limón
1 cucharada de extracto de vainilla
Para la cobertura
Mermelada de albaricoque
Frutas rojas (fresas, grosellas, moras)
Precalentamos el horno a 180º.
Envolvemos un molde desmontable de 22 cm. de diámetro con papel de aluminio para evitar que pudiera entrarle agua.
Mezclamos los ingredientes de la base. Presionamos en el fondo del molde y subimos aproximadamente 2,5 cm. por los lados. Horneamos 10 minutos.
En un bol mezclamos el azúcar y la ralladura de limón. Añadimos el queso crema y la nata (crema de leche) y batimos hasta que esté intregrado. Añadimos los huevos uno a uno, sin dejar de batir y por último la vainilla.
Vertemos la mezcla sobre las galletas y colocamos el molde dentro de un recipiente más grande y vertemos el agua hirviendo para hacer la tarta al baño maría.
Horneamos 1 hora más o menos. Pasado este tiempo apagamos el horno y dejamos reposar la tarta dentro él con la puerta cerrada.
A continuación dejamos que se enfríe a temperatura ambiente antes de meterlo en la nevera durante unas 4 horas.
Cuando la tarta esté completamente fría, colocamos las frutas sobre ella. Mezclamos la mermelada de albaricoque con una cucharada de agua caliente y con ella pintamos las frutas rojas para que estén más brillantes.
A Patty le encantó, y aunque la hice el mismo día de su cumpleaños por la mañana, este tipo de tartas si se hacen de un día para otro están mucho más ricas. Aún así antes de adornarla la dejé en el frigorífico unas 4 horas.
En mi casa no hay manera de cambiar de tercio. Si por mis hijas fuera, tendríamos cheesecake todos los días.
Sin que nadie nos oiga, cuando lo estaba haciendo me hubiera comido la masa a cucharadas porque estaba.... mmmmmmmmmm, ¡¡rica no, lo siguiente!!!