En tan sólo 30 minutos, conseguiréis una receta muy sabrosa, que gustará tanto a mayores como a los más pequeños de la casa.
Seguro que repetiréis más de una vez.
Ingredientes: (4 personas)
8 rebanadas de pan de molde
8 huevos L
8 lonchas de beicon
1 patata (opcional)
16 cucharadas soperas de queso rallado gouda (o el que más nos guste)
Sal
Pimienta negra
Aceite de oliva
Preparación
Empezaremos esta receta pelando, lavando y cortando en rodajas finas las patatas.
Pondremos una sartén al fuego con chorrito de aceite, cuando esté caliente añadiremos las patatas y las dejaremos freír al gusto.
Mientras se van friendo las patatas, precalentaremos el horno a 180º.
Cuando estén a vuestro gusto, las retiraremos y las reservaremos en papel absorbente.
Cortaremos los bordes del pan de molde y con un rodillo, aplastaremos las rebanadas de pan de molde
Con la ayuda de una taza de café, les daremos la forma redonda.
Iremos colocando las rebanadas, en el fondo de los moldecitos para magdalenas, encima repartiremos los trocitos de patata.
Pondremos una loncha de beicon alrededor de cada uno ellos.
Verteremos 2 cucharadas soperas de queso rallado y presionaremos un poco.
Por último cascaremos en cada uno, un huevo.
Hornearemos durante aproximadamente 20 minutos, hasta que la clara cuaje.
Trascurrido este tiempo, los retiraremos del horno, esperaremos unos segundos para desmoldarlos.
Salpimentaremos el huevo y serviremos enseguida para que no se enfríen.
También podemos hacerlos con patata cocida o prescindir de ella.
Propiedades nutricionales del huevo
Durante muchos años, se pensaba que el huevo, disparaba el colesterol en sangre, pero gracias a numerosos estudios actuales, se sabe que contiene muchos beneficios para nuestra salud; y que, las personas con colesterol, no deben eliminarlo de sus dietas, sino consumirlo de forma moderada.
La clara de los huevos, no contiene grasas ni calorías, y a no ser que hubiera síntomas de intolerancia, este alimento, debería incluirse en la dieta de los niños, desde los 9 meses de edad.
Beneficios
Una de sus principales propiedades, es que fortalecen el sistema inmune y, debido a su contenido en vitamina D, ayudan a fijar el calcio en los huesos y; por lo tanto, ayudan en la formación de unos huesos sanos y fuertes.
Además, contienen hierro, fósforo y colina, que son esenciales para el desarrollo cerebral e intelectual de los más pequeños.
Las claras de los huevos, son muy ricas en proteínas, perfectas para enriquecer la comida de las personas que presentan algún tipo de desnutrición.
¿Sabías que el pigmento que le da esa coloración amarillenta a la yema, protege nuestras retinas? Pues sí…a continuación te explicamos porque.
Este alimento, contiene dos carotenoides, conocidos como: Luteína y Zeaxantina, que intervienen en la salud de nuestros ojos. De manera que, consumir este alimento de forma regular, reduce considerablemente, el riesgo de sufrir degeneración macular y el desarrollo de cataratas.
La yema, también contiene colina, un nutriente que estimula la memoria, aumenta el rendimiento cerebral y favorece el aprendizaje. Además, es una molécula, cuya carencia, puede provocar trastornos hepáticos, problemas de memoria o alteración en el crecimiento.
Por lo tanto, el huevo es un alimento muy práctico y muy nutritivo, que debe formar parte de la dieta habitual, exceptuando aquellos casos en los que, por condiciones de salud, se deba prescindir de él.
Contiene una gran cantidad de vitaminas y minerales: como la vitamina A, E, D; Ácido fólico, B12, B6, B2, B1, hierro, fósforo y zinc, entre muchos otros.
La vitamina B5, permite combatir el estrés, las migrañas, y además, nos ayuda a reducir el exceso de colesterol.
La vitamina B7, es perfecta para mejorar la salud del cabello, las uñas y la piel. Además, las personas con diabetes, también pueden beneficiarse incluyendo este alimento en su dieta, ya que esta vitamina, ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en sangre.
Debido a su gran aporte de proteínas de alta calidad, y a los aminoácidos esenciales, junto con su contenido en hierro, favorece a la producción de glóbulos rojos, un factor fundamental para prevenir la anemia.
Por su contenido en vitamina D natural, es uno de los alimentos indispensables para el fortalecimiento óseo; ya que esta vitamina, actúa en concordancia con el calcio. Gracias a numerosos estudios recientes, también se puede decir, que esta vitamina, ha demostrado tener efectos anticancerígenos.
Por lo tanto, el consumo regular de huevos, tiene la propiedad de prevenir: coágulos sanguíneos, derrames cerebrales y ataques de corazón; por lo que, las creencias antiguas, en las cuales se relacionaba de forma equivocada, el aumento de colesterol y las enfermedades cardíacas, con la ingesta de este alimento, se han desmentido.
No obstante, según la Organización Mundial de la Salud, recomienda que la ingesta semanal de este alimento, no supere los 10 huevos, teniendo en cuenta, todos aquellos que podemos usar al preparar: pastas, repostería, etc…