Él se subió al árbol con la ayuda de una escalera y yo... pues solo hice que coger la fruta que me iba dando para poner al cesto. Vamos que poco trabajo, es que estaban tan altos, como soy bajita, con las manos no alcanzaba a coger.
Es la primera vez que hago los nísperos en almíbar, probé unos que me sobraron por que no cabían en los tarros, y que buenos que eran.
Ingredientes:
1,500 g de nísperos limpios
700 g de azúcar
3/4 litro de agua
2 ramas de canela
1 vaina de vainilla
2 limones y su piel
Elaboración:Pelar los nísperos, (me fue fácil al hacer un corte para partir por la mitad, para poder sacar el hueso y la piel interior). Conforme los pelaba con guantes, los pasaba a un bol con un poco de agua y zumo de limón.
Una vez pelados, sin huesos y partidos por la mitad, pesar sin el agua.
Las cantidad de azúcar, es con la fruta limpia y sin hueso.
Poner el agua y el azúcar en una cazuela, para preparar el almíbar. Cocer 20 minutos, removiendo de vez en cuando, añadir la canela y la vainilla (con un cuchillo sacar su interior, pasar al almíbar y la vaina.
Almíbar
Añadir los nísperos, cocer 8 minutos a fuego suave para que no se rompan.
En una olla con poner los tarros abiertos, sueltas las tapas y cubrir con agua para esterilizar, a fuego medio 30 minutos. Una vez pasado este tiempo, sacar con cuidado (yo utilizo unas pinzas de la carne).
Rellenar con los nísperos que estén ya templados, quitando la piel del limón, la canela y la vainilla, cubrir con el almíbar, cerrar los tarros.
Pasar los tarros a una olla, cubrir de agua y cocer al baño María, durante unos 20 minutos.
Y ya tenemos lista esta rica confitura, que nos servirán para postres, tostadas, acompañadas de queso fresco o brie.
Y con carne de cerdo, lomo o aves, como guarnición le va perfecto.