INGREDIENTES:
300 gr harina de fuerza
180/200 gr de agua
6 gr levadura fresca
8 gr sal
ELABORACIÓN:
En un bol añadimos la harina, que puede ser normal si no encontramos de fuerza, agregamos la sal y mezclamos. Por otro lado separamos la mitad del agua y la calentamos un poco, para dejarla tibia y añadimos la levadura, nunca caliente porque la levadura muere y no haría su efecto. Una vez bien desecha, hacemos un agujero en el centro de la harina y echamos el agua tibia, mezclando poco a poco y añadiendo más agua. Puede que no haga falta todo el agua o puede que sea necesaria más cantidad, todo depende del tipo de harina que se utilice.
Una vez mezclado sacamos la bola a la mesa y la amasamos 10 minutos. La pasamos a un bol untado con aceite, lo tapamos con un trapo y lo dejamos fermentar 2 horas aproximadamente hasta que doble su volumen.
Una vez subida la masa, dejamos caer la bola un par de veces sobre la mesa para que se deshinche un poco. Y la pasamos a una bandeja de horno, le hacemos unos cortes en la parte de arriba y dejamos que vuelva a doblar su volumen.
Calentamos el horno a 200 grados y metemos en la parte de abajo una bandeja con agua. En la parte media baja del horno metemos el pan y lo dejamos 10 minutos. Retiramos la bandeja con el agua y dejamos el pan otros 40/50 minutos.
Sacamos el pan del horno y lo dejamos que enfríe antes de comerlo.