Aunque el hornear pan no es lo mío, en esta ocasión me ha apetecido realizar mi propio pan de leche, como hace algún tiempo lo realice y me salió bastante bien, ahora lo he querido hacer con forma de magdalena gigantes.
La receta que realice con anterioridad es “Pan de leche casero.”
Ingredientes (8 panes):
Ingredientes (9 panes):
500 g de harina
25 g de levadura fresca
300 g de leche
1 huevo
2 cucharadas soperas de mantequilla
2 cucharadas soperas de azúcar
Sal
Preparación:
Aunque el amasado podemos hacerlo a mano, en un bol grande, he preferido utilizar una amasadora, que así no me mancho las manos y mancho menos en la cocina, aunque después, también se tiene que limpiar la amasadora…
Introducimos la harina en el bol, pasándola por un colador para que no tenga grumos.
Colocamos parte de la leche en un vaso, la introducimos en el microondas un minuto para que se temple.
Deshacemos la levadura dentro de la leche templada.
Colocamos el huevo crudo en el centro de la harina.
Introducimos la sal y el azúcar en el bol.
Volcamos también la leche unida a la levadura en el bol.
Añadimos el resto de la leche.
Amasamos bien durante unos 10 minutos.
Tapamos el bol con un trapo y dejamos reposar hasta que la masa doble su tamaño (unos 60 minutos).
Volvemos a amasar y dejamos que leve (unos 30 minutos).
Repartimos la masa en moldes de silicona, llenando estos hasta la mitad.
Dejamos reposar, mientras precalentamos el horno a 250º.
Damos dos cortes con un cuchillo afilado a los panecillos y los pintamos con una brocha de cocina con abundante leche.
Colocamos en el interior del horno unos 15 minutos.
Si vemos que nos quedan demasiado blancos, podemos gratinar 5 minutos.
Desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Dejamos enfriar y a comer.
El octavo pan no sobrevivió al enfriado, ni tan solo a la fotografía.
En esta receta, es imprescindible usar moldes, puesto que la masa es muy líquida, pero así sube un montón y nos quedaran unos panecillos-magdalena, súper esponjosos.