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En casa, un día a la semana hay que comer hamburguesas. Y haber quien es el valiente que se salta esta reciente costumbre, no sabéis cómo son de cabezones !!!
Aunque partimos de la misma idea, cada uno hace valer sus preferencias. En lo que si están todos de acuerdo es que tanto el relleno como el pan tiene que ser casero.
Así que cuando hace unos días desde Lékué me llegó un correo, invitándome a elaborar una hamburguesa con su Kit burguer la verdad, es que no me lo pensé dos veces y acepté encantada.
Por un lado nos encontraremos con unos moldes circulares a modo de platitos de silicona con dos tamaños diferentes, donde haremos el pan.
Y por otro lado, y para facilitarnos la formación de las hamburguesas, contaremos con una pieza plástica que sirve de prensa, y unos aros de distinto tamaño, que casan perfectamente con las medidas de los panes.
Podremos elegir entre unas hamburguesas tamaño Normal o Mini.
Primero haré los panes, y después moldearé las hamburguesas.
* Siempre aconsejo no añadir toda el agua de golpe, es mejor reservar una pequeña parte, y si vemos que la masa la necesita, agregamos la totalidad.
* Pondremos en la cubeta de la panificadora la harina, el huevo, la leche y la levadura, que tendremos que desmenuzar.
* Continuamos con la mantequilla a temperatura ambiente, la sal y el agua. Seleccionamos el programa de amasar, que dura quince minutos.
* En caso de hacerlo a mano, utilizaremos un cuenco bien profundo y haremos la mezcla, terminando de amasar sobre la encimera. Igualmente tardaremos unos quince minutos.
* Sacamos la masa. Es blanda pero manejable. Si ves que se pega en las manos, añade sólo un poco más de harina y amasa unos minutos más sobre la encimera. Cuanto más hidratada sea la masa, más tiernos y jugosos serán los panes.
* Dividimos en porciones: 100 grs para los moldes grandes y 50 grs para los pequeños.
* Damos forma de bola a cada porción.
* Dejamos los panes ya formados en el horno apagado, fuera de corrientes hasta que doblen volumen, necesitarán al menos una hora u hora y media. Mira cómo han crecido, ocupan todo el molde, y mientras cuece en el horno, todavía lo hará un poco más.
* Pasado este tiempo, encendemos el horno a 200º, pintamos suavemente los panes con huevo y terminamos de adornar con el sésamo.
* Llevamos al horno durante 15 minutos, posición media y calor arriba y abajo.
Ya tenemos los panes hechos, enfriamos sobre una rejilla y reservamos hasta que vayamos a rellenarlos.
Ahora vamos a formar las hamburguesas.
* En un cuenco amplio colocamos la carne molida, la sal, la pimienta, el perejil picado, el huevo y el pan rallado.
* Removemos bien con las manos hasta formar una masa manejable. Si vemos que queda muy líquida, le añadimos algo más de pan rallado, o por el contrario si la notamos demasiado espesa, podemos aligerarla con un poco de leche.
* Sobre una superficie lisa de trabajo, colocamos un trozo de papel de horno.
* Situamos el aro de la hamburguesa.
* Dejamos una porción de carne dentro.
* Presionamos con la pieza destinada a este fin, que habremos aceitado previamente, hasta que tenemos formada la hamburguesa.
* Retiramos el aro y ya tenemos lista la hamburguesa. En este caso era de las grandes y pesaba 75 grs. En casa no nos gustan muy gruesas, pero si prefieres aumenta el peso de las tuyas.
* Para hacer las hamburguesas pequeñas, seguimos los mismos pasos, con los aros de esa medida. Para este caso las hamburguesas pesaban 50 grs. y te digo lo mismo, si las prefieres más gruesas, aumenta el peso de las tuyas.
* Una vez todas las hamburguesas formadas, las tapamos con film y llevamos al frigo una hora al menos, para que cojan cuerpo.
Sólo nos queda montar la hamburguesa a nuestro gusto. En este caso las hice con unas manzanas fritas, que ya sabemos lo bien que combina esta fruta con la carne.
* Quitamos el corazón de la manzana y partimos en rodajas de medio centímetro.
* Añadimos un fondo de aceite en la sartén y a fuego medio, doramos las manzanas.
* En otra sartén, con un mínimo de aceite, vamos añadiendo las hamburguesas, y doramos por los dos lados hasta que tenga el tueste deseado.
* Abrimos los panes: ponemos un poco de ketchup, la hamburguesa, dos lonchas de queso, la manzana frita y un poco de mostaza de Dijón.
Y sólo nos queda cerrar la hamburguesa y disfrutar con unas papas fritas caseras ¿mojadas en ketchup? pues venga, hoy tiramos la casa por la ventana, claro que si.
Ha sido muy fácil hacer hoy las hamburguesas, sobre todo porque mis hijos han estado en la cocina formándolas. Siempre soy la encargada de hacerlas porque tenían la excusa perfecta de que no les salían bien.
Ahora la excusa la tengo yo, con el kit burguer cualquiera puede encargarse de prepararlas. Sin mancharse, y saliendo siempre perfectas. ¿te animas?
Eso es todo por hoy amigos, hasta la próxima entrada. Y ya saben, sean felices, o al menos, inténtenlo.
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