Como me gustó el resultado, al final he caído, me he comprado otra y estoy encantada, porque tengo pan todos los días y sale buenísimo!!
Lo bueno de elaborar tu propio pan es que controlas los ingredientes que utilizas, así puedes hacer el pan que desees en cada momento. Hoy vamos a preparar el que más suelo hacer últimamente, un delicioso pan esponjoso de semillas.
Los ingredientes que vamos a necesitar son:
300 ml de agua
540 g de harina de fuerza
1 cucharadita de azúcar
1 cucharadita de sal
40 g de semillas de girasol
35 g de pipas de calabaza
1 cucharada de mantequilla
1/4 de cucharadita de nuez moscada
1 y 1/2 cucharaditas de levadura seca
1 cucharada de semillas de chía
Preparación:
Sacamos el recipiente o molde de la panificadora, comprobando que las varillas de amasado estén bien colocadas y vamos a ir echado los ingredientes por orden en él. Empezando siempre por los líquidos y después continuando con los sólidos.
Es mejor poner todos los ingredientes en el molde fuera de la panificadora, de esta manera no caerá nada en el interior del aparato que pueda estropear su funcionamiento.
Programamos la panificadora en el programa 2 (Esponjoso). A continuación indicamos el peso, en este caso 1250 g. Luego el nivel de tueste que deseamos, yo lo suelo hacer muy tostado, para que la corteza del pan quede crujiente. Por último le damos a inicio.
Antes de hornear, la panificadora nos avisa por si queremos quitar las varillas de amasado para que no se queden en el interior de la pieza de pan. Yo lo suelo hacer, así luego no tengo que tener cuidado de no dañarlas al cortar el pan.
Y éste es el resultado, ¿qué os parece? En mi casa se acaba rápido.
Presentación:
Colocamos una tabla pequeña sobre un trapo de tela y ponemos el pan, de esta manera, además de que queda bonito para servir sobre la mesa, es práctico porque a la hora de cortar es mucho más fácil. Y por supuesto, un buen cuchillo de cortar pan no puede faltar.
El pan se va a conservar mejor si lo cubrimos de film o lo metemos en una bolsa de plástico o guardamos en una panera. Mi madre lo cubre con film mientras que yo, envuelvo el pan el el trapo de tela y junto con la tabla lo guardo en una bolsa grande con autocierre, de esta manera, cada vez que tenga ganas de comer pan, solo tengo que sacarlo de la bolsa y cortar.
También lo cortamos en rebanadas y lo tostamos para desayunar junto con mantequilla y mermelada de níspero casera. Un desayuno delicioso, natural y hecho en casa.
Bon appétit!!!
Fuente: este post proviene de Pequeños Accidentes, donde puedes consultar el contenido original.
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