Hoy os dejo la receta de estos panecillos para hamburguesa. Notaréis enseguida la diferencia entre estos y unos comprados, sobre todo en el sabor. Son unos panecillos muy tiernos, tan ricos que incluso entran ganas de comerlos solos. Yo los hice para acompañar unas hamburguesas de salmón que os enseñaré más adelante, pero lo que le pongáis en medio ya es cosa vuestra. ¡Vamos con la receta!
INGREDIENTES:
500 gr de harina de fuerza
200 ml de leche templada
40 gr de mantequilla en pomada
25 gr de levadura prensada
1 huevo
1 cucharada de miel
8 gr de azúcar
5 gr de sal
Para el acabado:
1 huevo para pintar (o leche a temperatura ambiente)
semillas de sésamo (ajonjolí)
ELABORACIÓN:
1. En un bol grande o en la encimera de trabajo, ponemos la harina en forma de volcán, es decir, en forma de montaña haciendo un hueco en medio.
2. En el centro de la harina agregamos la mantequilla en trocitos, el azúcar y la miel. Templamos la leche y diluimos la levadura en ella. La añadimos a la harina y comenzamos a mezclar con una cuchara, de momento sin utilizar toda la harina. Cuando la mantequilla se haya integrado incorporamos el huevo y la sal, y continuamos mezclando con el resto de la harina. Poco a poco la masa irá ganando en consistencia y tendremos que trabajarla con las manos sobre la encimera. Amasamos hasta que sea homogénea, si está muy pegajosa podemos añadir un poquito más de harina. Formamos una bola con ella y dejamos que fermente en un bol tapada con un paño.
3. Cuando la masa haya doblado su volumen, volvemos a amasar para desgasificar. Formamos una especie de cilindro con la masa y la dividimos para hacer los panecillos. Damos forma redondeada a los panecillos envolviendo la masa hacia abajo, y los colocamos sobre la placa del horno previamente forrada con papel de horno. Dejamos que vuelvan a fermentar tapados con un paño.
4. Una vez que los panecillos hayan aumentado de tamaño, los pintamos con huevo batido y espolvoreamos semillas de sésamo en la superficie. Mientras, precalentamos el horno a 180º.
5. Horneamos los panecillos durante unos 20 o 25 minutos, hasta que estén dorados en la superficie. Retiramos del horno y dejamos que enfríen sobre una rejilla.
¡Buen provecho!
Nos vemos en la siguiente publicación, mientras podéis encontrarme en mi página de Facebook , en Twitter, en Google +, Pinterest e Instagram.