Pero si hacemos nuestros propios panecillos en casa, y las hamburguesas son caseras también, convertimos un plato de "comida basura" en una delicia sana y sabrosa.
Os dejo la receta de los panecillos caseros que más me gusta, basándome en la de Webosfritos y adaptada a la fermentación retardada en nevera que los que me seguís habitualmente, sabéis que me encanta porque me permite organizarme con los tiempos y, para mí, las masas ganan en sabor.
Panecillos de hamburguesa
Ingredientes:
500 gr. de harina de fuerza1,5 gr. de levadura seca de panadería, ó 4,5 gr. de levadura fresca
10 gr. de sal
20 gr. de azúcar
2 huevos (1 para la masa y otro para pintar antes de hornear)
125 gr. de agua
150 gr. de leche
25 gr. de aceite
Semillas de sésamos
Elaboración (Cecomixer o cualquier amasadora y horno convencional):
Ponemos todos los ingredientes en la cubeta, primero los líquidos (agua, leche, aceite y el huevo) y encima los sólidos.
Amasamos con el gancho empezando en V1 durante 3 ó 4 minutos. Si lo necesita, la máquina subirá sola a V2.
Dejamos reposar la masa 10 minutos y repetimos el amasado. Esta operación la hacemos hasta que la masa esté elástica y uniforme.
Si no tenéis amasadora, lo podéis hacer a mano sin problema, es una masa que se trabaja muy bien.
Aceitamos un bol, ponemos dentro la masa, la tapamos y la dejamos reposar 30 minutos para que arranque la fermentación. Pasado este tiempo la metemos a la nevera, y la dejamos allí un mínimo de 10 horas.
Cuando vayamos a hacer los panecillos, sacamos la masa de la nevera y dejamos que atempere una media hora. La dividimos en trozos de aproximadamente 100 gr. y les damos forma de bola, procurando generar bastante tensión en la superficie.
Los colocamos bien separados en una bandeja de hornear, sobre papel vegetal, y dejamos que doblen su tamaño.
Precalentamos el horno a 220º.
Cuando estén listos, los pintamos con huevo batido, espolvoreamos semillas de sésamo por encima y los metemos al horno. bajamos la temperatura a 200º y rociamos las paredes con agua para generar vapor.
Horneamos unos 20 minutos, hasta verlos doraditos.