Esta receta la he sacado de la ultima revista de thermomix, y me ha sorprendido mucho, porque son unos bollitos muy sencillos y relativamente rápidos de hacer, y lo que es mejor muy ricos y tiernos.
Yo diría que ideales para los peques de la casa como desayuno para el cole, y sabéis una cosa, congelan estupendamente, por lo que podemos guardar en el congelador y sacar a diario lo que necesitemos.
INGREDIENTES: (Para unos 12)
22o gr de agua
25 gr de levadura fresca (un cubito)
70 gr de aceite de oliva suave
200 gr de harina de fuerza
200 gr de harina de trigo normal
1 cucharada de sal
PREPARACIÓN:
Ponemos el agua en el vaso de la thermomix con el aceite y la levadura desmenuzada y calentamos 30 segundos a 37º y velocidad 2.
Añadimos las dos clases de harina y la sal y amasamos 1 minuto a velocidad espiga.
Sacamos la masa con las manos algo aceitadas y guardamos en una bolsa de plástico. Dejamos que repose 30 minutos en la nevera.
Sacamos la masa, la colocamos en la encimera con algo de harina y amasamos un poco, cortamos porciones de unos 60 gr. damos forma de bola y aplastamos con la mano ligeramente. Colocamos todos los panecillos en una bandeja de horno forrada con papel vegetal y dejamos que repose otros 30 minutos.
Mientras precalentamos el horno a 200º, con calor arriba y abajo y sin ventilador. Antes de meter los panecillos los pincelamos con aceite de oliva. Dejamos que se horneen durante 20 minutos, deben quedar ligeramente dorados, no mucho.
Enfriamos sobre una rejilla y listos para consumir. Una vez fríos, los podemos congelar.
Si no tenemos thermomix, vamos a calentar un poco el agua en un cazo, solo templada no puede quemar o mataría la levadura. Añadimos el aceite y la levadura y removemos para mezclar bien. En un recipiente hondo ponemos las harinas y la sal y vamos añadiendo este liquido y amasando hasta tener una masa lisa y algo pegajosa. A partir de aqui seguimos como arriba.
Calentamos el agua con el aceite y la levadura
Agregamos las dos harinas y la sal. Amasamos.
Guardamos la masa en la nevera una media hora.
Sacamos y amasamos y hacemos porciones de unos 60 gr. Damos forma redonda y aplastamos un poco. Dejamos reposar otra media hora.
Ya han reposado y crecido un poco. Pincelamos con aceite y al horno.
Deliciosos, de verdad, nada más templarse, mi hijo se comió tres de un tirón.
Super tiernos y con una miga suave y una corteza delicada.