DIFICULTAD: Fácil.
TIEMPO DE PREPARACIÓN: Una hora y cuarto.
INGREDIENTES PARA CUATRO PERSONAS:
- Dos vasos de polvilho azedo.
- Un cuarto de vaso de agua tibia.
- Medio vaso de leche.
- Medio vaso de aceite de oliva.
- Un huevo.
- Media cuchara de sal.
- 50 gramos de queso curado rallado.
- Bacon en tiras (opcional).
PREPARACIÓN:
En un bol grande o una olla echamos el polvilho y la sal. El polvilho azedo es un producto típico brasileño basado en la fermentación y secado de almidón amargo de yuca y es la base de este plato. Tiene un olor muy fuerte y muy agrio, pero no os asustéis, una vez cocinado va a quedar riquísimo!
Poco a poco vamos agregando el agua tibia y mezclamos muy bien con las manos, evitando que nos queden grumos.
Mientras tanto, en un cazo mezclamos la leche y el aceite y calentamos hasta que empiece a hervir. En ese momento lo vertemos sobre la mezcla de polvilho y, con mucho cuidado porque quemará, lo mezclamos bien hasta conseguir una masa densa.
Añadimos el huevo y el queso y seguimos removiendo. En la receta yo usé queso parmesano pero podéis usar cualquier queso curado con sabor intenso.
Una vez que tenemos la masa preparada la extendemos sobre la superficie de trabajo y la amasamos bien durante cinco minutos o más, para darle consistencia.
Cuando la masa esté lista, en una bandeja de horno untamos un poco de aceite y con las manos vamos cortando porciones y haciendo bolas del tamaño que queramos. Una vez listas las colocamos sobre la bandeja.
Una recomendación es que al menos alguna de las bolas las rellenéis con unas tiras de bacon frito, porque el resultado es espectacular.
Con el horno precalentado a 180 grados, las metemos entre 15 y 20 minutos, hasta que queden doraditas. El tiempo dependerá del tamaño que tengan las bolas, lógicamente cuanto más grandes, más tiempo tendrán que estar. Un buen truco es bajar un poco la temperatura del horno cuando el pan vaya cogiendo color, así terminarán de hacerse por dentro sin que se nos lleguen a quemar.
Como ya dije, la receta ha sido todo un descubrimiento y repetiremos más bien pronto que tarde. El polvilho azedo lo podéis encontrar en cualquier tienda de productos latinos, pero debéis de ir con cuidado, también encotraréis sobres ya con todo el preparado para pão de queijo, pero no vayáis por el camino fácil, porque no merece la pena y el sabor no tiene nada que ver. Además, si no queréis perder tanto tiempo en la preparación cada vez que os apetezca el pão de queijo, una vez hecha las bolas se pueden congelar crudas, por lo que bastaría sacarlas del congelador y hornearlas el día que se os antoje. Que aproveche!!
Ya sabéis, si os gusta la receta o tenéis alguna sugerencia, dejadme un comentario. Gracias! ;)