Estas patatas gratinadas al horno son perfectas para acompañar carne y pescado. Para condimentar las patatas utilice una mezcla de especias que sirven para adobar la carne y tanto su aroma como el sabor que deja en la carne es increíble, así que lo utilicé para añadírselo a las patatas, si en la carne deja un sabor y un aroma delicioso, en las patatas tienen que aportarle un toque especial, y sí! fue así! deliciosas, perfectas!!
Esta mezcla de especias las compré en el mercado de mi ciudad en uno de los puestos donde vendían todo tipo de especias y de mezclas de ellas, madre mía que aromas se apreciaba en este puesto daban ganas comprar de todo... ahora que pienso tendré que ir otra vez...
Tal y como os lo explico por orden más abajo es como lo hice. También os tengo que decir que si las patatas son de buena calidad queda una guarnición de lujo!!
Ingredientes:
(para 4 personas)
2 patatas grandes.
Media cebolla morada.
Adobo (mezcla de especias para carnes).
Pimienta molida al gusto.
Pan rallado.
Sal.
Aceite de oliva virgen.
Elaboración:
Ponemos a precalentar el horno a 250º, arriba y abajo.
Pelamos, lavamos bien las patatas y las cortamos en rodajas finas, más o menos de 2 mm de grosor. Cortamos la cebolla también en rodajas finas.
Forramos con papel de hornear una fuente apta para horno, engrasamos con aceite de oliva y cubrimos con una primera capa de patatas, espolvoreamos con la especias de adobo generosamente, pimienta negra recién molida al gusto, una pizca de sal y un chorrito de aceite de oliva.
Por encima, incorporamos otra capa de patatas, espolvoreamos también con la especias de adobo, pimienta negra molida, una pizca de sal, añadimos las cebollas, el chorrito por encima de aceite de oliva y espolvoreamos generosamente de pan rallado.
Lo introducimos al horno a 250º durante unos 20 a 25 minutos, el tiempo depende de cada horno así que para asegurarnos pinchamos con un palillo de madera y si la vemos que están tiernas ya las podemos sacar del horno.