¡Es perfecta!
Ingredientes:
- 500 grs. de harina
- 150 grs. de azúcar
- 250 grs. de mantequilla
- 1 huevo
- 1 yema de huevo
- 1 cucharada de leche
- 1 cucharada de nata (crema de leche)
- 1 pizca de sal
Sacamos un par de horas antes la mantequilla de la nevera con el fin de tenerla blandita, a punto pomada que se dice.
Troceada la ponemos en un bol.
Añadimos el azúcar.
Mezclaremos mantequilla y azúcar para que queden unidas.
Añadimos los huevos y mezclamos para unirlos a la mezcla.
Añadimos la leche y la nata (crema de leche), seguimos mezclando.
Finalmente añadimos la harina y seguimos mezclando.
Una vez mezclados los ingredientes, enharinamos la encimera y trabajamos la masa.
Una vez trabajada la masa, la dejaremos reposar en la nevera mínimo una hora.
Con la ayuda de un rodillo, estiraremos la masa hasta dejarla del grosor de unos dos centímetros.
Colocaremos la masa en el molde y recortaremos lo sobrante.
Pincharemos con un tenedos y colocaremos unos garbanzos para que haga peso y no suba la masa. Hornearemos la masa en horno precalentado a 180º de 8 a 10 minutos, según horno.
Truco:
Para que la masa no se pegue al rodillo, enharinaremos el mismo y no tendremos dificultad alguna para estirar la masa.
Si nos sobra masa, podemos hacer galletas, quedan riquísimas. Estiramos la masa y con la ayuda de unos cortapastas, hacemos galletas de formas. Las hornearemos muy poco, que queden blanquitas. En un recipiente hermético se conservan muy bien.