Ingredientes:
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- 1 hoja de laurel.
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- 100 mililitros de nata (crema de leche).
- Media cebolla.
- 4 lonchas de bacon.
- 2 dientes de ajo.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal y pimienta.
Elaboración:
Cueza la pasta en una olla con abundante agua hirviendo, sal, un chorro de aceite y una hoja de laurel. En este caso he utilizado pasta de colores por lo que tarda menos tiempo que la pasta normal, así que con dejarla cinco minutos ya estaba lista. Luego la puse en un escurridor y le eche un poco de agua fría, eso sí si utilizáis este tipo de pasta tened cuidado ya que es más blanda que las otras.
En una sartén echa un poco de aceite y añade el ajo cortado en trozos pequeños, a continuación añade la cebolla también cortada en cachos y deja que se doré mientras limpias las champiñones de la tierra que puedan tener. Cuando la cebolla comience a dorarse añadís los champiñones laminados a la sartén y cuando veáis que están cocinados le añadís la nata (crema de leche), la pimienta y la sal, le dais un par de vueltas y lo sacáis para triturarlo.
En otra sartén con un poco de aceite doráis el bacon que luego nos servirá para decorar el plato. Ahora sólo queda montarlo. Echáis en cada uno de los platos la pasta que ya tenéis preparada, encima la salsa que más os guste y que todavía estará caliente y colocáis el bacon decorando el plato y ya está listo para comer.
Tiempo de preparación: 35 minutos
Gasto: 3 euros.
Raciones: 2 personas.
Dificultad: Fácil.