No se si os había comentado que hace mas de 3 años que mi maquina de pasta falleció. La verdad es que no me resultó nada buena y a los pocos usos se rompió. El caso es que echaba muchísimo de menos la pasta casera y estaba deseando comprarme otra, pero no me ha echo falta porque tengo una vecina que es un sol y con la escusa de regalarme algo para la nueva casa, me trajo una maquinita de pasta fantástica de la marca Ibili, que ha sido sacarla y ya solo con cogerla notar la diferencia de calidad con la antigua que tenía.
Resumen, feliz como una perdiz, ahora todas las semanas volvemos a comer pasta fresca ;).
En fin, que mas fácil la receta no puede ser, pero aun así si no lo hubiera visto en el libro de Lorraine Pascale, creo que no se me hubiera ocurrido y es por ese mismo motivo os la enseño, por si alguien como a mi, no se le pasa por la cabeza ponerle pimienta negra a la pasta en el momento de amasarla.
Ingredientes para 4 personas; 400 gr de harina, 4 huevos, una cucharada sopera de aceite y una cucharadita de pimienta negra por lo menos.
Ponemos en un procesador de alimentos todos los ingredientes juntos y lo encendemos a una velocidad rápida hasta que obtengamos una especie de migas, después sacamos la masa a la encimera y terminamos de amasar a mano.
Cubrimos la masa con un film y dejamos que repose media hora.
Dividimos la masa en porciones que nos sean mas fáciles de trabajar y comenzamos a estirarla con la máquina de pasta, empezando por el grosor mas gordo y sin saltarnos ninguno llegaremos al grosor que nos parezca mejor.
Una vez tengamos toda la masa estirada pasamos a cortarla, yo lo hice con la parte de los tallarines, nos ayudaremos de harina para evitar que se pegue.
Una vez cortados hay quien los deja secar un rato antes de cocerlos, pero yo personalmente no creo que haga falta, no noto diferencia cuando lo hago de una manera u otra, así que podéis ponerlos directamente en agua hirviendo con sal durante un par de min.
No recuerdo como los preparé porque tenía esta entrada pendiente de hace unas semanas, pero la pasta fresca siempre me gusta hacerla de un modo muy sencillo para poder apreciar mejor su sabor, que ninguna salsa lo tape.
La pimienta negra le da un toque magnifico, de verdad que os animo a probarlo.